La obra de arte de 300 zapatos contra la violencia de género que terminó en el basurero
Por Sara Picazo para El Mundo (Crónica)
Comparto con vosotros esta historia que publiqué en el periódico “El Mundo” y a la que le tengo especial apego por los múltiples mensajes que pueden extraerse de ella para seguir sensibilizando sobre el arte, por un lado, y sobre la violencia de género, por otro. Más cultura en la lucha contra las desigualdades
CRÓNICA:
Duró tres días como llamada a la concienciación en el suelo de la plaza de la Iglesia. Era una diana gigante hecha de 300 pares de zapatos negros, rojos y blancos que en su interior contenían etiquetas con los datos identificativos de las 300 mujeres asesinadas en España en los últimos cinco años.
La idea era que esta diana "contra la violencia machista" fuera instalada después por distintas plazas de San Miguel de Abona, en Santa Cruz de Tenerife, al sur de la isla. Lo que no imaginaban sus impulsores es que la obra acabaría donde está hoy: a 37 kilómetros de allí, en el Polígono Industrial de Residuos Sólidos de Arico, entre montones de basura.
La culpable ha sido una empleada del servicio de limpieza, que retiró la obra por error. Según confirman desde el Ayuntamiento de San Miguel de Abona, la mujer ya se ha puesto en contacto con los organizadores del denominado 'Proyecto 016' para pedir disculpas.
Según su relato, había dado por hecho que esta exposición al aire libre había finalizado con el comienzo de otro proyecto cultural paralelo, una muestra de tapas y vinos denominada 'Saborea San Miguel'. Así que no se lo pensó dos veces. Y los 300 pares de zapatos reivindicativos acabaron entre escombros.
En el pueblo, el viaje de la diana feminista ha sido una verdadera sorpresa. Aunque su destrucción quizá tenga remedio. Creadores y autoridades están intentando localizar los zapatos en el basurero. Quieren darles una segunda vida (también artística).
La diana formaba parte de la Bienal de Arte Contemporáneo Emergente (BACOS)que organiza el Ayuntamiento de San Miguel de Abona para impulsar a artistas emergentes y hacer más accesibles el arte y la cultura en las zonas rurales. En su creación habían participado varios colectivos artísticos, asociaciones, ludotecas, centros educativos y particulares, y contaba con la colaboración del área de Igualdad del Cabildo de Tenerife. Su objetivo, reivindicar la igualdad de género y denunciar la violencia machista.
"Demos más cultura para generar menos basura", ha afirmado ante lo sucedido el concejal de Cultura de esta localidad tinerfeña, Samuel de León. "Esto pone de manifiesto la necesidad de seguir acercando la cultura a las zonas más aisladas para que la gente pueda sensibilizarse y apreciar más el arte", añade, aún sorprendido.
"Ha sido intervención ciudadana"
Pese a que su trabajo haya sido tirado por la borda, artistas y organizadores coinciden en hacer una lectura positiva de lo sucedido. "Lo que ha ocurrido también ha formado parte de esta intervención artística.
Se trataba de una obra colectiva con participación ciudadana y así ha sido: el personal de limpieza también ha intervenido a su manera", asegura la artista venezolana Begonia Matamoros, que intervino en la creación de la diana desechada. "Además", añade, "paradójicamente, la vida y los sueños de las mujeres que son asesinadas también acaban en la basura".
No es la primera vez que sucede algo así, al menos en Europa. En los últimos tres años, tanto en el Museion Bozen-Bolzano como en el Murat Hall de Bari los trabajadores de limpieza retiraron sendas instalaciones artísticas por equivocación. Son gajes del arte contemporáneo, podría decirse.1) El artículo pone de manifiesto la necesidad de seguir acercando la CULTURA a las zonas rurales para que el arte pueda ser valorado y comprendido.
Link al artículo completo en el periódico El Mundo: 📰 https://www.elmundo.es/cronica/2018/11/17/5bedc91fca4741e70c8b4598.html