La pandemia y el smartworking

Creo que estaremos de acuerdo en que 2020 ha sido un año muy difícil para todos, un año de cambios, de adaptaciones, de incertidumbre y sobretodo un año para haber tenido mucha paciencia. Este año donde hemos vivido lo desconocido, que ha estresado y puesto al límite a miles de pequeñas y grandes empresas y que está represando un enorme desafío para todos como sociedad.

Pero yo me voy a quedar en este año con lo nuevo que he aprendido porque los mejores aprendizajes se obtienen de situaciones adversas y inesperadas como las que estamos viviendo con esta pandemia. Este año he aprendido lo que es el teletrabajo (también llamado smartworking). Esta palabra tan de moda que representa una forma de trabajar diferente a la que muchos estábamos acostumbrados. He aprendido que el teletrabajo no es trabajar las 8 o 10 horas al día de igual manera en la que lo haríamos estando en nuestra oficina o centro de trabajo. Porque el teletrabajo es libertad, responsabilidad y conciliación, es adaptar tu vida profesional a tu entorno familiar y buscar la eficiencia operativa. No midas las horas que trabajas o si las trabajas seguidas, mide lo eficiente que has sido y cómo has buscado ese punto de equilibrio cada día entre familia y trabajo. En mi caso he incorporado también la variable deporte en esta suma que me ha ayudado mucho a buscar ese equilibrio para a estar siempre con las pilas cargadas.

Y el teletrabajo no debe ser sólo un actitud individual sino también debe ser una filosofía de empresa. Está claro que el teletrabajo no sirve para cualquier puesto de trabajo, pero en aquellos donde se puede implementar, de nada sirve mandar a un trabajador a casa con su equipamiento informático, su VPN, su plataforma de videollamadas para que trabaje como un robot. La tecnología es un medio para facilitar el teletrabajo pero no es la esencia del mismo. El teletrabajo es preocuparte por tu trabajador, saber qué necesita, que siente y cómo puedes ayudarle a que busque ese equilibrio que antes he mencionado y por supuesto a que sea más eficiente. Y he tenido la suerte de vivir esta filosofía de empresa durante esta pandemia y también de ver como cada vez más empresas de mi entorno (Murcia y Alicante) están adoptando esta filosofía de trabajo que tanto beneficia a empleado y empleador.

Espero que esta maldita pandemia acabe pronto pero creo que el teletrabajo ha venido para quedarse, porque a esa forma de trabajar más eficiente y más responsable creo que no debemos renunciar. Cuando esta pandemia acabe no será trivial orquestar oficina y teletrabajo, todo tiene sus matices, pero lo que hemos aprendido estos meses debe ayudarnos mucho a conseguirlo.