LA PAREJA DEL S. XXI EN REVISIÓN
LA PAREJA DEL SIGLO XXI EN REVISIÓN
¿Es la pareja una cuestión romántica, sexual, cultural, de supervivencia, biológica, espiritual, emocional, patrimonial?. Nunca antes nos habíamos hecho tantas preguntas acerca de cómo convivir en pareja. En Europa los datos revelan que uno de cada dos matrimonios acaba en ruptura. Y pronto tendremos nuevos estudios de cómo han afectado los confinamientos en la convivencia de las parejas que viven como núcleo familiar. De momento sabemos que la reducción del espacio personal tanto como de la actividad, ha generado un aumento de la tensión en las relaciones de pareja.
Cuando trato con mis pacientes esta cuestión les suelo remitir a dos autores que aportan mucha claridad al respecto. Por un lado Nathaniel Branden con su libro “Psicología del amor romántico” y por otro Eric Fromm “El arte de amar”. El primero nos ofrece una visión histórica de cómo la pareja ha obedecido a diferentes paradigmas y necesidades según los tiempos. Y Eric Fromm incide ampliamente sobre lo que yo resumiría en esta frase: “el amor se construye con la voluntad de amar”.
El nuevo siglo se nos presenta rompiendo estereotipos y sistemas. Pero si queremos seguir siendo libres en nuestras relaciones amorosas tendremos que definir modelos de relación donde nada se dé por sentado. Los acuerdos prematrimoniales que han practicado las parejas con patrimonios muy considerables tienen mucho sentido para cualquier relación que planee hacer un camino juntos. Y en estos acuerdos habrá que hablar de hijos, educación, prioridades vitales y filosofía de vida, economía, fidelidad, formas de cuidar el amor y el respeto mutuo, sexualidad, proyectos en común y personales.
En las grandes ciudades europeas el número de solteros y solteras no para de crecer. Sin embargo la mayor parte de las personas somos conscientes del gran valor de poder disfrutar de una relación satisfactoria y afectiva. En mi consulta cuando es necesario arrojar una visión pragmática a una pareja en crisis pero que por economía, hijos u otros aspectos más profundos que atañen a “traumas del amor filio parental “ ( trauma de Edipo mal resuelto), no puede solucionarse con una separación puesto que resultaría ser demasiado lesivo para ambos. En ese caso, les digo que hay que crear una visión de la pareja como si ésta fuese un equipo de trabajo orientado a cumplir objetivos comunes, con disciplina y buena convivencia por el bien de todos.
La pareja es una escuela, tremenda escuela de desarrollo personal. La guía de nuestros abuelos y padres del siglo XX no nos sirve y tenemos que escribir nuestra propia guía. Tanto si decidimos crecer juntos o en solitario tenemos que seguir evolucionando con respeto y amor. Si te paras la vida se encargará de ponerte los retos para seguir adelante. Los psicoterapeutas apoyamos a la pareja en momentos de crisis a comunicarse desde la verdad, con respeto y comprensión hacia el otro. Y este apoyo siempre es positivo para renovar el amor y la ilusión con más madurez o para afrontar una separación pacífica lo menos lesiva posible.
Joana