La película que iba a ser un fracaso y que cambió la historia

En 1976 un joven director de cine volvía a Estados Unidos tras rodar en Londres parte de su película. Estaba deprimido, disgustado y amargado. Sus amigos nunca lo habían visto tan mal. Con una infección, agotado por el insomnio y desesperado ante los problemas que presentaban ciertas partes del guion, el director decía que había rodado un tráiler de diez millones de dólares.

Había tardado varios años en encontrar un estudio de Hollywood que produjera su película hasta que llegó a la puerta de 20th Century Fox que, tras pensarlo mucho, accedió a rodarla. Era 1974 y Fox no confiaba demasiado en el proyecto así que puso como condición que el joven director renunciara a su salario. A cambio se quedaría con el 40% de la taquilla y el 100% del merchandising que generara la película.

Pocos confiaban en aquel proyecto.

Antes de que se estrenara, y todavía incompleta, invitó a varios amigos a su casa de San Anselmo. Quería proyectar para ellos parte de su obra. Aunque le faltaban muchas cosas, ya daba una idea general de lo que podía llegar a ser la película. Cuando terminó la proyección no se oyeron aplausos, sólo un bochornoso silencio ya que al estar inacabada, la película era ridícula. Horas después, cenaron en un restaurante chino donde Brian de Palma comenzó a criticarla con gran furor, llegando a decir que era la peor película que había visto en su vida. A ninguno de sus amigos le gustó y le dijeron que iba a ser un fracaso, excepto uno de ellos: Steven Spielberg.

El joven director sintió que había fracasado y que no había conseguido conectar con el público adulto, pero aprendiendo de las críticas recibidas decidió mejorar y pulir algunas cosas y cambiar otras.

Tal era el miedo de su director al ridículo que no acudió al estreno de la película definitiva en Los Ángeles, el 25 de mayo de 1977, y se fue de vacaciones a Hawai. 

Pero no fue un fracaso, sino que generó en todo el mundo casi 800 millones de dólares en taquilla, fue y es el mayor ejemplo de merchandising de la historia y se convirtió en uno de los mayores éxitos de la historia del cine. 5 días después del estreno, la revista Time Inc. la nombraba “Mejor película del año”. Fue además el acicate para una generación de directores cuyas obras están entre las mejores de la historia del cine. James Cameron, Peter Jackson o Ridley Scott eran algunos de aquellos jóvenes que se sintieron fascinados por el arte de crear historias y tomaron la decisión de emprender una carrera cinematográfica.

Aquel joven director se llamaba George Lucas y su película, una obra maestra que cambió la historia, era: "Star Wars: A New Hope".

Fue tal el éxito que cosechó Lucas, que con los beneficios de "A New Hope", prescindió de 20th Century Fox para financiar los dos siguientes episodios, "The Empire Strikes Back" y "The Return of the Jedi".

La saga Star Wars lleva recaudados hasta la actualidad más de 9.000 millones de dólares.

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