La pereza del estudio y el buen hacer.

La pereza del estudio y el buen hacer.

 

"Cuanto menos talento tienen, más orgullo, vanidad y arrogancia. Todos estos tontos, sin embargo, encuentran otros tontos que les aplauden".  Erasmo de Rotterdam

¿Cómo se os ha quedado el cuerpo tras leer una idea con seis siglos de antigüedad? Mi cuerpecillo estaba convencido que se trataba de un pensamiento completamente contemporáneo; y me alarmé. Como siempre, la vida me la tomo #siempreconhumor y así os recomiendo leer estas palabras.

Las redes sociales han cambiado nuestra vida de muchas formas, algunas mejores que otras, pero con cambio igual. El conflicto nace cuando las mejoras que aporta la modernidad se juntan con lo peor que ya teníamos; ejemplo sencillo: “las pantallas atontan”. Esto no es exactamente así pero sí que nos hemos encontrados con factores distorsionadores de primer orden:

🤳 “Influencer”: esa gran figura, controvertida cuanto menos.

🚫 “Opinología”: experiencia sobrada en cualquier tendencia o moda que surja porque sí #porqueyolovalgo Desde la pandemia parece que se reproduzcan por esporas.

⛔“Altavoces”: monitos de repetición.

En este mundo sesgado se ha normalizado que alguien con experiencia demostrada, estudios, publicaciones y mérito se tenga que rebajar (literalmente) a discutir con alguna de las especies anteriores; y de esta quema solo salvo parte de la primera subespecie:

🤓 Influencer a modo de divulgación, la plataforma solo ha cambiado pero su valor es real; transmiten conocimiento a personas que no siempre tienen los medios o un acceso fácil a la educación. En mi esquema mental son casi como Félix Rodríguez de la Fuente cuando era pequeña y os puedo recomendar a Rocío Vidal (La gata de Schrödinger y su podcast El club de las mentes vivas), Eva Porto (sí y sí, así se hace) y a Alba Moreno (simplemente me flipa).

😒 Influencer #meestástocandolamoraldeunmododescarado Esta es la figura a identificar y de la que alertar y os desarrollo la idea. No es nuevo que el deseo de muchos “👍” puede llevar a comportamientos poco éticos y pero con el crecimiento exponencial de las RRSS esto se nos complica por el alcance que supone.

Se junta el arma incendiaria con la creencia que un vídeo de 30 segundos te proporcionará todo el conocimiento necesario para enfrentarte a cualquier situación. Pues lo siento, esto no es así. Es lícito que se quiera monetizar el buen saber hacer (supuesto) pero no sirve de nada decir que la empresa te está timando por no darte tu permiso de 5 días cuando, a lo mejor, tú mismo sabes que solo necesitas tres porque un uñero no es para tanto. Tampoco lleva a ningún lado demonizar siempre a la misma parte y gritar mucho, te oirán a lo lejos pero generarás conflicto donde no lo hay. La vida es más fácil cuando no la complicas.

La próxima vez que vayas a quejarte de algo cambia la estrategia y pregunta con educación y respeto, se llega bastante más lejos.

Pensar cansa, sí, pero enriquece. Se le debe dedicar tiempo y esfuerzo; así la recompensa será siempre mayor a la que esperas.

Como siempre #empatia #educacion #repeto y #conhumorsiempreconhumor

#hrismysuperpower #butmycapeisinthewash

Carlos Cabañas Gárate

VP of Sales and Marketing at denario

1 mes

No puedo estar más de acuerdo con todas las ideas que comentas en tu artículo, Rut... Mal van las cosas en el mundo cuando el sentido común parece ser el menos común de los sentidos. Y lo de los influencers... Antes, "el tonto del pueblo" tenía el alcance que tenía, y cuatro gatos le reían sus gracias en la barra del bar, pero ahora, con la capacidad de amplificación de las redes, los números, la audiencia, parecen ser suficiente para "ganar autoridad". En fin, seguiremos luchando... aunque a veces perdamos la cabeza. 😉 ¡Un abrazo, gracias por tu post! 🙂

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