La planificación un recurso estructurado y flexible para diseñar objetivos personales y profesionales

La planificación es la estructuración de una serie de acciones establecidas para cumplir determinados objetivos.

Planificamos para establecer un sistema de enfoque, seguimiento y medición de lo que queremos lograr con intención, orden y prioridades.

La planificación es estructurada porque se construye por fases que requieren reflexión, preparación y análisis que permitan organizar actividades como los peldaños de una montaña ascendente hacia una meta alcanzable con satisfacción.

Es Flexible porque el desarrollo e implementación de los planes requiere una prueba y error, una calibración constante, evaluando y revisando los avances para determinar lo que se debe mejorar al ir “escalando esa montaña”, con obstáculos unos mas fáciles que otros en los diferentes peldaños para lograr los resultados determinados.

El querer alcanzar algo que no tenemos en el presente, requiere en primer lugar soñarlo, visualizarlo y ambicionarlo para conectarse con la energía positiva y motivación para conseguirlo. Los sueños que no se convierten en acciones concretas en “sueños se quedan”, perdiendo la oportunidad de hacer realidad un futuro posible con pensamientos positivos en el presente de crecimiento y abundancia.

Un proceso de planificación requiere un cambio en la manera de tomar acciones y decisiones, que requerirán esfuerzo, cambios de hábitos y comportamientos, claridad en el propósito para hacerse responsable de lo que se quiere lograr.

Los aprendizajes de varios años sobre diferentes modelos de planificación tanto a nivel personal-profesional como empresarial, me han permitido desarrollar un modelo personal que aplico en mis propios proyectos y en procesos de mentoría con clientes.

Este modelo tiene cinco (5) fases:

1. Autorreflexión:

Es la etapa de análisis y cuestionamiento sobre el lugar donde se encuentro actualidad, lan realidad incomodo que quiero cambiar y cual es el propósito para cambiar. La clave de esta fase es hacer un ejercicio de parar, pensar y meditar sobre el conocimiento de sí mism@

2. Conocimiento realidad y propósito:

Este segundo peldaño nos permite completar la fase de autorreflexión, elevando el nivel de consciencia sobre los comportamientos, pensamientos y emociones presentes para expandir oportunidades antes no visualizadas ni ejecutadas; que complementen la claridad de recursos para un plan de cambio exitoso.

“La claridad es la consciencia de lo si quieres, motivación y velocidad para lograrlo”

3- Diseño del plan:

En esta fase elaboramos un sistema de actividades específicas y enfocadas al propósito, determinando el tiempo para conseguirlo, los recursos disponibles o los que debemos incorporar, el nivel de alcance, los indicadores de medición que permitan evaluar y dar seguimiento al nivel de logro. Este plan se establece a través de la herramienta de objetivos SMART (siglas inglés) compuesto por los elementos mencionados, permitiendo definir prioridades y el alcance de los objetivos propuestos en el diseño del plan realista y retador.

4- Seguimiento y medición:

El físico y matemático británico, W. T. Kelvin dejo la siguiente afirmación “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.” Todo lo que se planea debe tener un seguimiento de las actividades planificadas que permita a través de medidas de éxito o comprobación evaluar los avances en el procesonhacia el logro de los objetivos. De otra manera es frecuente perder la motivación, el interés y la persistencia para lograrlo.

5- Reconocimiento y Celebración

Por último y no menos importante debemos disfrutar los resultados evaluando los logros alcanzados, las capacidades desarrolladas, los aprendizajes adquiridos, las emociones en la gestión del cambio y desarrollo de nuevos comportamientos. Termino el artículo con esta reflexión:

“Cuando te enfocas, todos los sentidos se alinean en la misma dirección”.

Alcanzar el bienestar y abundancia en las diferentes etapas de la vida, es alcanzable en la medida que tus ambiciones se alinean a acciones concretas, sustentados por valores y principios personales, con la confianza y seguridad que representan tu propia identidad, propósito y lugar donde quieres impactar.

Diseña tu plan, acciona, ¡consíguelo!