La pregunta que me hizo una millonaria yanqui para que abra el blog
En una boda de un amigo en Portugal conocí a una pareja de madre e hija estadounidenses.
La madre adoraba a Frank Sinatra, tenía mucha pasta y estaba bastante loca.
La hija era fan de Kurt Cobain, conocía personalmente a Ozzy Osborne y hablaba muy poco.
Como las dos estaban de ruta por Europa e iban a pasarse por Barcelona, mi amigo, que es un tipo que habla por los codos, les sugirió que me llamasen para que les hiciera de guía en Barna.
Qué palo.
Normalmente lo que hago cuando la gente viene a Barcelona por primera vez, es subirlos al bus turístico y decirles que me llamen cuando hayan hecho todas las rutas.
Así me los quito del medio y no tengo que ir a ver la Sagrada Familia.
Pero bueno, como el portugués es un buen amigo, decidí hacerle ese favor.
Efectivamente, algunos días más tarde la madre, que se llamaba Debbie, me llamó al móvil.
- Oh My God, Nicolas, we're in Bar-ce-lo-naaa, wuu-huuu!!
Les dije de quedar en la plaça de Sant Jaume (para los que no conocen Barcelona, es la plaza de la Generalitat donde se hacen todas las manifestaciones).
Como esto ocurrió hace un montón de años (mi amigo de la boda se ha separado de la mujer), cogí un Bicing y fui a quedar con las gringas.
Mi megaplan turístico era llevarlas para que vieran las callejuelas del Gótico, que se hicieran algunas fotos frente a la catedral y luego llevarlas a cenar a un restaurante chulo en el mercado de Santa Caterina.
No fue el caso.
Solo hicimos una de las cosas que tenía pensado hacer.