La receta de la MOTIVACIÓN
Todo proyecto en la vida, bien sea empresarial o personal, requiere de una serie de fases que culminaran con la consecución del objetivo final.
Pero, como bien sabemos todos, no siempre es fácil continuar y no rendirnos según se complican las cosas o el objetivo no llega como estaba previsto.
La diferencia entre perseverar o rendirse esta en una correcta gestión de la motivación, el alimento que nos pide cada proyecto para mantenerse en marcha.
En mi experiencia vital y empresarial he tenido tiempo para reflexionar sobre este hecho que acaba con millones de proyectos cada día, la motivación y su receta.
He identificado cuatro ingredientes fundamentales que las recetas de motivación en mis proyectos siempre han estado presentes, eso sí, como sucede con el cuerpo humano, no siempre la receta debe ser la misma, se debe adaptar a las necesidades de cada momento para conseguir los mejores resultados posibles.
Uno de los ingredientes importantes es la NECESIDAD, no hay nada como la necesidad para mantenernos enfocados y concentrados en un proyecto personal o empresarial. Piensa que este es un factor determinante en muchos casos a la hora de contratar un candidato para una empresa, cuanto más necesite el trabajo, más seguridad aportará a la empresa.
Pero la necesidad es un ingrediente de doble filo para la motivación, si la necesidad desaparece debemos compensar con otros ingredientes para mantener nuestra dieta de motivación en los niveles deseados.
La OPORTUNIDAD, un gran catalizador de nuestra formula de la motivación, en muchos momentos nos dará ese picante, esa fuerza necesaria para dar el paso y tomar decisiones. Eso sí, no podemos entender la oportunidad como algo externo que debemos esperar, las oportunidades se trabajan, al universo se le provoca, y, cuando finalmente pasa el tren de la oportunidad, estaremos en el andén esperándolo.
Tampoco la oportunidad puede ser el único ingrediente, ni siempre el mayoritario, piensa que las oportunidades se provocan, se aprovechan y se acaban.
La VOCACIÓN, según la RAE, “inclinación a un estado, profesión o carrera”, y aunque “es muy difícil querer lo que no se conoce”, la vocación, la inclinación hacia la puesta en marcha de proyecto y la generación de riqueza es también un ingrediente muy valioso en nuestra motivación.
Piensa que cuando las cosas estén muy mal, la vocación será ese salvavidas que te dará fuerza para continuar un poco más y llegar a una nueva etapa. En los proyectos SIEMPRE se termina triunfando, y si ahora piensas que has fracasado, tal vez es que aun no haya terminado el proyecto.
El ÉXITO, otro ingrediente importantísimo de la motivación, esa necesidad del ser humano por ser bueno, diferente, especial en algo. En muchos momentos de tu proyecto la visualización del éxito, de la consecución de los objetivos y sus consecuencias mantendrán la llama de la motivación a pleno rendimiento.
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