La relación de Andrés Manuel López Obrador con el narcotráfico durante su gobierno y las razones de no haber sido detenido por los Estados Unidos

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Por: Julio César García

En el debate público mexicano, uno de los temas más controversiales es la relación entre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el narcotráfico. Las acciones y omisiones de su administración han generado sospechas sobre su estrategia de seguridad, particularmente la política de "abrazos, no balazos". Además, surge la interrogante de por qué, pese a las tensiones por el tráfico de drogas, Estados Unidos no ha emprendido acciones más contundentes contra su gobierno, lo que abre el análisis a posibles protecciones internas y externas.

AMLO y el narcotráfico: ¿complicidad o estrategia fallida?

Desde que asumió la presidencia en 2018, López Obrador ha adoptado una postura que se combate alejada de las estrategias tradicionales de frontal al narcotráfico. En lugar de priorizar el uso de la fuerza, su gobierno ha optado por sociales y programas de bienestar como herramientas para combatir las raíces del crimen organizado. No obstante, esta política ha sido percibida por algunos como permisiva hacia los cárteles.

Eventos polémicos :

El "Culiacanazo" (2019) : La liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, tras un operativo fallido, marcó un precedente en la política de seguridad de AMLO. Aunque el presidente justificó la decisión de evitar un "baño de sangre", muchos lo interpretaron como un gesto de debilidad ante el poder del Cártel de Sinaloa.

El fentanilo y la presión de Estados Unidos : En medio de una crisis de salud pública en Estados Unidos por el consumo de fentanilo, AMLO ha negado en varias ocasiones que esta droga se produce en México, contradiciendo informes internacionales. Esta postura genera dudas sobre su disposición para combatir las redes de tráfico.

Narrativa polarizadora : AMLO ha desestimado las acusaciones de complicidad con el narcotráfico, acusando a sus detractores de formar parte de una "campaña conservadora". Sin embargo, sus constantes declaraciones públicas sobre la necesidad de evitar la violencia han sido interpretadas como una estrategia que beneficia indirectamente a los cárteles, al reducir la presión militar y policial sobre ellos.

Factores que protegen a AMLO de Estados Unidos

A pesar de la creciente tensión entre ambos países por el tráfico de drogas, particularmente de fentanilo, y el involucramiento de cárteles como el de Sinaloa o el CJNG, Estados Unidos no ha ejercido una presión directa sobre López Obrador ni su administración. Esto puede explicarse por varios factores:

Intereses geopolíticos y económicos :

México es el principal socio comercial de Estados Unidos en América Latina, con un intercambio económico anual de cientos de millas de millones de dólares. Una confrontación directa con el gobierno de AMLO podría desestabilizar esta relación, afectando cadenas de suministro y acuerdos bilaterales clave, como el T-MEC.

Colaboración selectiva :

Aunque la relación con AMLO puede parecer distante en temas de seguridad, las agencias estadounidenses como la DEA y el FBI continúan operando en México, aunque con restricciones. Mientras mantengan cierto grado de cooperación, es poco probable que Estados Unidos emprenda acciones más severas contra su gobierno.

Contexto político interno en Estados Unidos :

Las prioridades internas en Estados Unidos, como las crisis migratorias y los problemas de gobernabilidad, limitan su capacidad para abordar frontalmente el tema del narcotráfico en México. Además, el costo político de una confrontación directa con AMLO podría ser alto, especialmente en un escenario donde la estabilidad en la región es crucial para la agenda de Washington.

Evitar una intervención militar o diplomática :

Una acción más agresiva contra el gobierno de México podría interpretarse como una violación a su soberanía, lo que encendería tensiones regionales y dañaría las relaciones diplomáticas con otros países latinoamericanos. Estados Unidos parece preferir un enfoque diplomático que evite desestabilizar políticamente a un país clave para su estrategia regional.

Consecuencias para México y AMLO

La percepción de que el gobierno de López Obrador no se enfrenta con firmeza al crimen organizado tiene implicaciones graves para México:

Debilitamiento del Estado de derecho : La falta de acción contundente contra los cárteles refuerza la percepción de impunidad, debilitando la confianza de los ciudadanos en las instituciones.

Aumento de la influencia del crimen organizado : Al no haber una presión efectiva, los cárteles han expandido su control territorial y económico, afectando directamente la vida de las comunidades y la estabilidad del país.

Impacto en la imagen presidencial : Las críticas tanto internas como externas han erosionado la credibilidad de AMLO en materia de seguridad. Su legado podría verse marcado por un aumento de la violencia y la consolidación del narcotráfico como un actor clave en la vida pública mexicana.

Conclusión

La relación de AMLO con el narcotráfico es un tema polémico y multifacético que combina decisiones políticas, estrategias de seguridad cuestionables y una dinámica internacional compleja. Aunque no hay pruebas directas que vinculen al presidente con los cárteles, su estrategia de "abrazos, no balazos" y su reticencia a enfrentar frontalmente al crimen organizado han generado dudas sobre sus prioridades y compromisos.

Por otro lado, el papel de Estados Unidos en este escenario es igualmente significativo. Factores como los intereses económicos, la estabilidad regional y la colaboración estratégica han protegido al gobierno de AMLO de una confrontación directa. Sin embargo, si México no logra frenar la violencia y el poder de los cárteles en los próximos años, las consecuencias para la seguridad interna de México podrían ser graves. En este contexto, la presión internacional sobre el gobierno de AMLO, especialmente de Estados Unidos, podría intensificarse, especialmente si la situación del narcotráfico sigue sin resolverse.

Si bien es cierto que la estrategia de AMLO ha intentado centrarse en un enfoque de bienestar social, la realidad es que el narcotráfico y la violencia continúan siendo factores determinantes en la inseguridad del país. La falta de acción contundente puede dejar la puerta abierta para que los cárteles mantengan o amplíen su control sobre diversas regiones, afectando no solo a las instituciones de seguridad, sino también a la confianza de los ciudadanos en su gobierno.

En conclusión, la relación entre AMLO y el narcotráfico sigue siendo un tema complejo. Aunque no existen evidencias directas de complicidad, las estrategias adoptadas por el gobierno no han logrado frenar el avance del crimen organizado. Mientras tanto, factores como los intereses geopolíticos y económicos de Estados Unidos, sumados a la falta de una respuesta firme desde el gobierno mexicano, crean un panorama ambiguo y desafiante para la seguridad y el futuro del país.