La responsabilidad civil y el Dilema de la Adicción a Videojuegos: Responsabilidad Parental vs. Responsabilidad de las Empresas
n el ámbito del derecho de daños, el principio de responsabilidad in vigilando se refiere a la obligación de los padres o tutores de supervisar y controlar el comportamiento de los menores o personas bajo su cuidado. Este deber cobra especial relevancia en las demandas recientes en Estados Unidos, donde padres han buscado responsabilizar a las empresas de videojuegos por la adicción de sus hijos, un fenómeno cada vez más frecuente en la era digital.
¿Qué es la responsabilidad in vigilando? La responsabilidad in vigilando se fundamenta en la idea de que los tutores son responsables de los actos dañinos que sus hijos cometan, o de daños sufridos por ellos mismos, cuando estos ocurren debido a una falta de supervisión adecuada. En términos de derecho comparado, países latinoamericanos así como sistemas de derecho europeo, aplican este principio como un mecanismo de protección a terceros, pero también a los propios menores.
En casos de adicción a videojuegos, esta teoría legal plantea preguntas sobre el rol que desempeñan los padres en la supervisión del uso de tecnología. Mientras las empresas de videojuegos son acusadas de diseñar productos adictivos que explotan vulnerabilidades psicológicas, las defensas suelen argumentar que los padres no tomaron las medidas necesarias para regular el acceso a estos productos. Aquí entra en juego la culpa in vigilando, que podría trasladar parte de la responsabilidad a los tutores si no se demuestra una diligencia razonable en el control del tiempo y la interacción con los videojuegos.
¿Cómo se aplica la culpa in vigilando en este contexto? Para que la culpa in vigilando sea aplicable, debe demostrarse que los padres o tutores incumplieron con su deber de cuidado. Por ejemplo, si un padre permite el acceso ilimitado a videojuegos sin establecer límites de tiempo o sin utilizar controles parentales, podría ser considerado negligente. Sin embargo, esto no exime automáticamente a las empresas, que también deben actuar de forma responsable. En muchas jurisdicciones, se reconoce que las empresas tienen la obligación de garantizar que sus productos no generen adicciones, especialmente cuando están dirigidos a menores.
En Estados Unidos, por ejemplo, la responsabilidad parental es un argumento importante en la defensa de las empresas de videojuegos, pero también lo es la disponibilidad de herramientas como controles parentales o avisos sobre el uso responsable. En contraste, en algunos sistemas europeos o latinoamericanos, la carga de la prueba podría caer más fácilmente en los tutores para demostrar que hicieron todo lo posible para evitar la adicción.
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Un equilibrio necesario La clave está en encontrar un equilibrio. Los padres tienen la responsabilidad de supervisar el comportamiento de sus hijos, pero no pueden ser los únicos responsables en un entorno donde los productos están diseñados específicamente para captar la atención y mantenerla a largo plazo. Por ello, en el derecho comparado, tanto las empresas como los tutores deben asumir su parte de la responsabilidad, garantizando que los menores usen estos productos de manera segura.
Responsabilidad Objetiva de las Empresas de Videojuegos En algunos sistemas jurídicos, podría argumentarse que las empresas que desarrollan productos con un potencial adictivo deberán ser responsables objetivamente, sin necesidad de probar su culpa directa. Este concepto de responsabilidad objetiva, derivado de la doctrina del producto defectuoso, es aplicable cuando un producto genera riesgos indebidos que afectan la salud o seguridad de los consumidores. Si se considera que los videojuegos adictivos son "defectuosos", podría imponer una obligación adicional a las empresas, más allá de las advertencias generales o controles parentales.
Deber de Información y Publicidad Engañosa El deber de informar de manera clara y adecuada sobre los riesgos de un producto es otro aspecto clave que las demandas pueden abordar. Si las empresas de videojuegos fallan en advertir sobre el riesgo de adicción o utilizan publicidad dirigida a menores sin advertencias claras, podrían ser responsables por violación del deber de información. Este deber se encuentra recogido en varias legislaciones de protección al consumidor, y su incumplimiento podría considerarse una forma de publicidad engañosa si se ocultan los riesgos o se minimizan deliberadamente.
En este sentido, el régimen de daños por hechos de terceros y la culpa in vigilando nos recuerdan que la responsabilidad es compartida y que, en el contexto de la adicción a videojuegos, es esencial analizar tanto el diseño del producto como la actuación de los tutores. El derecho de daños sigue evolucionando para enfrentar estos desafíos contemporáneos.
Docencia en Universidad Privada Franz Tamayo
3 mesesExcelente artículo a compartirlo.
ABOGADA en Universidad Peruana Cayetano Heredia
3 mesesExcelente artículo
Lawyer / Fashion Lawyer / Intellectual property
3 mesesFrancisco, es valioso tu aporte por este medio, excelente artículo 🤓
Psicóloga Clínica- Psicoterapeuta en Policía Nacional del Ecuador
3 mesesExcelente artículo 👌
Socio en Aguilar Castillo Love
3 meses¡Excelente artículo, estimado Francisco!