La responsabilidad social empresarial: instrumento de mejora y competitividad empresarial y territorial

Publicado por Carlos Romero Valiente, el día 5/09/12 11:56 en www.jandalitoral.org

La Comisión Europea define en su Libro Verde la responsabilidad social de las empresas (RSE) como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores” o cómo “las empresas deciden voluntariamente contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio ambiente más limpio”. NORMAPME indica que el “término RSE se refiere a los comportamientos voluntarios responsables de las empresas hacia la sociedad, y presupone el cumplimiento de la ley por parte de éstas”. En definitiva, se trata de ir más allá de las propias obligaciones con la sociedad y con el medio ambiente, ya reguladas por las diferentes normativas aplicables y no de sustituirlas. Significa invertir en el capital humano, en el entorno y en las relaciones con los interlocutores.

En 2011, la Comisión Europea presenta una nueva definición de la RSE, a saber, “la responsabilidad de las empresas por su impacto en la sociedad”. Es decir, en primer lugar, respeto de la legislación aplicable y de los convenios colectivos entre los interlocutores sociales. En segundo lugar, desarrollar una estrecha colaboración con las partes interesadas, que integre las preocupaciones sociales, medioambientales y éticas, el respeto de los derechos humanos y las preocupaciones de los consumidores en sus operaciones empresariales y su estrategia básica. Todo ello con el objetivo de:

  • maximizar la creación de valor compartido para sus propietarios/accionistas y para las demás partes interesadas y la sociedad en sentido amplio;
  • identificar, prevenir y atenuar sus posibles consecuencias adversas.

La RSE se tiene que traducir en una mejora de la calidad de vida y del entorno en donde las empresas desarrollan sus actividades productivas. Se trata de un verdadero compromiso con toda la sociedad, el medio ambiente, sus trabajadores y proveedores y el resto de grupos de interés e interlocutores definidos por la propia empresa. La RSE debe ser considerada como una inversión y no como un gasto, y debe permitir adoptar un enfoque financiero, comercial y social integrado, que desemboque en una estrategia a largo plazo que minimice los riesgos relacionados con la incertidumbre.

La RSE es importante en todos los tipos de empresa y todos los sectores de actividad, especialmente en las PYMES, que son la base de nuestro tejido productivo y máximas generadoras de empleo y riqueza en España y el resto de Europa. La RSE aplicada en las PYMES contribuye, en el largo plazo, a mejorar sus resultados, generar crecimiento y obtener mayores beneficios. Algunos de los efectos positivos directamente resultantes de la aplicación de la RSE son las mejoras en la productividad laboral y en el uso eficiente de los recursos naturales. Entre los efectos indirectos está la ampliación de las cuotas de mercado, gracias a una mayor atención prestada a las necesidades de los consumidores.

La Comisión Europea mantiene que para la competitividad de las empresas es cada vez más importante un enfoque estratégico sobre RSE, ya que son múltiples los beneficios: gestión de riesgos, ahorro de costes, acceso al capital, relaciones con los clientes, gestión de los recursos humanos y capacidad de innovación. También mantiene que asumir su responsabilidad social, supone para las empresas poder generar una confianza duradera de los trabajadores, los consumidores y los ciudadanos, que es la base para la generación de modelos empresariales sostenibles. La relación existente entre confianza y entorno favorable para el crecimiento y la innovación es directamente proporcional.

NORMAPME establece que los mayores beneficios que las PYMES pueden obtener de un comportamiento socialmente responsable son:

  • Una motivación y productividad más alta por parte de los empleados.
  • Un aumento de la reputación y de la confianza, lo que lleva a una apreciación elevada por parte de los clientes y proveedores, y por lo tanto a un mayor éxito económico.
  • Ser reconocido como interlocutor válido, dado que operar públicamente en la sociedad implica para la PYME considerar las intenciones de los clientes, de los representantes de la comunidad local, de los bancos, y de otras partes interesadas importantes.
  • Ser reconocido por su compromiso auténtico, porque la RSE no es una vía rápida hacia el éxito económico, sino una inversión que es rentable a largo plazo.
  • La aceptación dentro de la comunidad, porque la RSE permite a la PYME adaptarse más rápidamente a las necesidades de su entorno, inclusive al de sus clientes.

Los ámbitos dentro de las empresas en los que actúa la RSE son varios: gestión de los recursos humanos, salud y seguridad en el lugar de trabajo, adaptación al cambio y gestión del impacto ambiental y de los recursos naturales. Fuera de las empresas la repercusión se sitúa en: las comunidades locales, socios comerciales, proveedores y consumidores, derechos humanos y los problemas ecológicos mundiales, entre otros.

La Guía de Aplicación para PYMES de NORMAPME de la norma ISO 26000 establece los siguientes principios para la puesta en marcha de acciones de responsabilidad social: rendición de cuentas, transparencia, comportamiento ético y la gestión de redes (basadas en clientes, personas, sociedad). Como materias fundamentales establece las siguientes: derechos humanos, prácticas laborales, medio ambiente, prácticas justas de operación, asuntos de consumidores y, finalmente, participación activa y desarrollo de la comunidad.

Esta misma guía establece que para practicar la RSE es necesario: comprender la responsabilidad social de una PYME, siendo la propiedad de la misma el principal impulsor de estas acciones; adoptar un enfoque colectivo para su implementación; comunicar, interna y externamente, tanto para la dar a conocer las iniciativas como para promover dentro de la organización un flujo de propuestas y nuevas ideas; estar basa en iniciativas voluntarias, no impuestas por ninguna ley ni orientación sectorial o corporativa.

Territorio y responsabilidad social

El GDR del Litoral de la Janda es una entidad no lucrativa que persigue, entre otros objetivos, la mejora de la calidad de vida, el desarrollo económico y la creación de empleo en nuestro ámbito territorial de actuación, siempre en un marco de sostenibilidad ambiental, económica y social. El GDR lo integran el conjunto de actores locales “stakeholders” del territorio, que de esta forma se hacen participes y responsables del diseño, implementación y evaluación de la estrategia de desarrollo rural. Se trata de una nueva forma de gobernanza local, que aplica el “enfoque ascendente” propio de la metodología Leader en toda su actividad.

La Responsabilidad Social (RS) desde el punto de vista de la sociedad, en general, y de las organizaciones en las que se vertebra, en particular, se podría definir como la carga, compromiso u obligación que los miembros de una sociedad -ya sea como individuos o como miembros de algún grupo- tienen tanto entre sí como para la sociedad en su conjunto. En resumen, la Responsabilidad Social (RS) viene a ser un compromiso u obligación que los miembros de una sociedad, ya sea como individuos o como miembros de subgrupos, tienen con la sociedad en su conjunto; compromiso que implica la consideración del impacto, positivo o negativo, de una decisión.

La visión y misión del GDR establece, no solo la promoción y la puesta en marcha de políticas de responsabilidad social por parte del propio GDR o la promoción de las mismas entre las empresas del territorio, sino que esencialmente promueve el desarrollo de actuaciones en esta materia teniendo como objeto de la implantación de la responsabilidad social el conjunto del territorio. Esta línea de trabajo emprendida por el GDR está en concordancia con lo que se conoce como Territorios Socialmente Responsables (TSR), que supone la generalización de la RS entre los actores de un territorio (empresariado, administración, tercer sector), junto con una mayor comprensión del concepto por parte de la ciudadanía.

Algunas de las definiciones recopiladas por RETOS (Red de Territorios Socialmente Responsables) en su proyecto son las siguientes:

  • Un sistema territorial que conjuga el equilibrio entre los aspectos económicos, sociales, ambientales y culturales del modo de vida local buscando conseguir una mejor calidad de vida para los habitantes locales y otros agentes implicados, a través de un enfoque de gobernanza participativa (RED REVES).
  • Territorio Socialmente Responsable (TSR) es aquel que tiende a la sostenibilidad afrontando de manera proactiva sus retos económicos, sociales y medioambientales, partiendo de la Responsabilidad Social de cada una de sus organizaciones, desarrollando sus activos tangibles e intangibles por la vía de estrategias colaborativas y compromisos multilaterales, con soluciones eficientes que creen valor para todas las partes y que, desde una visión sostenible del territorio, contribuyan al desarrollo y a la sostenibilidad mundial (Manifiesto de Sitges).
  • Un territorio puede definirse como socialmente responsable cuando orienta su propio desarrollo hacia las cuestiones de sostenibilidad; es decir, cuando integra en su propio desarrollo la dimensión económica, social y medioambiental. Un territorio puede definirse como socialmente responsable si consigue integrar en sus decisiones económicas consideraciones sociales y medioambientales; compartir un modelo de valores y un método participativo en los procesos de toma de decisiones; favorecer las buenas prácticas y una interacción permanente entre las partes interesadas, con el fin de fomentar la innovación y la competitividad (Comité Económico y Social Europeo).
  • Ecosistema territorial, cultural y social definido por unos límites geográfico administrativos y dotado de una identidad ética diferenciada, en el que se integran una diversidad de actores de la Administración Pública, el tejido empresarial, las entidades sociales y la ciudadanía compartiendo una visión común que les lleva a cooperar en la construcción de un espacio policéntrico competitivo, equilibrado, sostenible y socialmente responsable (Grupo de Trabajo de ADRO).

RETOS indica que para que las estrategias de responsabilidad social territorial tengan éxito, estas se deben de desarrollar en territorios con: identidad territorial o sentido de comunidad; naturaleza voluntaria de la RS y compromiso; visión estratégica compartida de los stakeholders o grupos de interés; y con un criterio de gestión efectiva.

RETOS determina la utilidad de los Territorios Socialmente Responsables basándose en las siguientes afirmaciones: un TSR proporciona el espacio idóneo para el ejercicio de la ciudadanía libre y en igualdad; un TSR contribuye a la mejora y protección del medio ambiente; el TSR hace que el territorio sea más competitivo; el TSR contribuye a la cohesión territorial y al desarrollo de un modelo policéntrico de organización territorial; el TSR mejora el rendimiento del capital social de un territorio; el TSR genera cohesión social y gestiona la diversidad; el TSR fortalece la democracia y la legitimidad de sus instituciones y organizaciones; y un TSR mejora de la calidad de vida y el bienestar de la comunidad.

RETOS señala como responsables de este proceso a todos los stakeholders o grupos de interés del TSR: empresas, empresas sociales, organizaciones empresariales, organizaciones sindicales, entidades del tercer sector, sistema educativo, medios de comunicación, sector financiero, ciudadanía y administraciones públicas.

El GDR del Litoral de la Janda se encuentra desde el año 2009 certificado por Bureau Veritas bajo la norma SG21:2008 “Sistema de Gestión ética y Socialmente Responsable” elaborada por FORETICA. Las actividades desarrolladas en esta materia cada año son múltiples e intentan abarcar todos los principios de la responsabilidad social corporativa.

Fuentes:

“Libro Verde: Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas”. Comisión Europea, 2001. 

“Estrategia renovada de la UE para 2011-2014 sobre la responsabilidad social de las empresas”. Comisión Europea, 2011.

“Guía de Aplicación NORMAPME para PYMES Europeas de la Norma ISO 26000. Guía de Responsabilidad Social”. NORMAPME, 2011.

La construcción de un territorio socialmente responsable: aproximación teórica. RETOS.




Jaqueline Mulik

Gestão e Consultoria de vendas Ademicon

6 meses

Carlos, Obrigada por compartilhar!

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Carlos Romero Valiente, Ph.D 🇪🇸⚓️

Otros usuarios han visto

Ver temas