La Revolución de los Datos, la Dataficación y la Sociedad de los Datos

La Revolución de los Datos, la Dataficación y la Sociedad de los Datos

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[Este breve artículo presenta un pequeño fragmento de mi tesis doctoral en la Universidad de Edimburgo (2022) que resume - en solo unos pocos párrafos - la discusión mundial sobre la revolución industrial de los datos - conocida en inglés como la "data revolution". La idea es permitir que en unos pocos minutos, profesionales de distintas áreas puedan obtener una rápida introducción de alto nivel académico a las principales discusiones recientes sobre el futuro de la tecnología y la sociedad actual. La traducción al español fue hecha por ChatGPT - lo que creo hace aún más interesante al artículo.]

En la última década, la creciente masificación de las máquinas de datos —sistemas avanzados basados en la recopilación, procesamiento y comunicación de datos digitales con el objetivo de monitorear, predecir y controlar sistemas físicos o digitales— ha tenido un impacto creciente en múltiples áreas de la actividad humana. Esta masificación de las máquinas de datos se ha discutido ampliamente como una nueva revolución industrial —la llamada revolución de datos— y el presidente del Foro Económico Mundial ha pronosticado que conducirá a profundas consecuencias económicas y sociales: “[estas nuevas tecnologías] alterarán fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos entre nosotros” (2016, p.1). A nivel intergubernamental, el informe “Un mundo que cuenta” de las Naciones Unidas (2014) enmarca los datos como el nexo vital para la toma de decisiones y la materia prima para la rendición de cuentas, y hace un llamado a una revolución de datos en las agendas de desarrollo nacionales e internacionales para “producir información de alta calidad que sea más detallada, oportuna y relevante para muchos propósitos y usuarios” (p.6). El informe sugiere que la adopción gubernamental de esta revolución de datos puede llevar a un aumento en la participación ciudadana, la rendición de cuentas y mejores políticas, y así, “mejores resultados para las personas y el planeta” (Ibíd., p.6). A la luz de los impactos económicos, sociales y de gobernanza potenciales de la revolución de datos discutidos, es posible argumentar que estos cambios podrían conducir a profundas transformaciones sociales que produzcan una nueva forma de sociedad postindustrial y postdigital: la sociedad de datos.

Mientras que las narrativas optimistas han dominado las discusiones económicas y de políticas, el concepto y las implicaciones benévolas de la revolución de datos han sido ampliamente cuestionados, especialmente en la investigación académica. El informe “Un mundo que cuenta” (ONU, 2014) reconoce que la revolución de datos crea nuevos riesgos y desafíos. El informe menciona riesgos para individuos y minorías relacionados con la privacidad, discriminación, soberanía de datos e inequidades en el acceso a los datos, y por lo tanto llama a los gobiernos a equilibrar los beneficios potenciales con los derechos de los individuos. El informe indica que la sociedad civil y los académicos también tienen un papel clave en este objetivo. Las narrativas crecientes sobre los datos también han sido desafiadas. Una referencia importante es la crítica de Kitchin (2014) que afirma que los datos son abstractos, falibles, situados en contextos sociales y económicos complejos que los datos intentan remodelar, y retóricos: “cómo se conciben y utilizan los datos varía entre quienes los capturan, analizan y sacan conclusiones” (p.4, de Rosenger, 2013; Floridi, 2010). Kitchin (2014) sugiere que tales nociones son en su mayoría ignoradas por los defensores y discursos oficiales relacionados con los datos. Otra referencia importante para este estudio es van Dijk (2013) y su crítica al concepto de dataficación. Se dice que el término dataficación se introdujo para describir cómo las máquinas de datos ayudan a “tomar todos los aspectos de la vida y convertirlos en datos” (Cukier y Mayer-Schönberger, 2013, p.35). Van Dijk (2013) criticó las perspectivas optimistas sobre la dataficación por basarse en posturas no críticas sobre la dataficación de la vida humana y otorgar poder de datos a corporaciones y gobiernos (ambos señalados como coludidos en el uso de datos digitales en línea para la vigilancia por van Dijk). Van Dijk llamó a esta posición optimista pero ingenua la ideología del dataísmo.

Desde la crítica inicial de van Dijk, el concepto de dataficación ha sido el foco de cientos de artículos académicos (Flensburg y Longborg, 2021). En una de las críticas más destacadas de la revolución de datos (big data) y la dataficación, Zuboff (2019) sugiere que el nuevo poder de los datos se está utilizando para construir un capitalismo de vigilancia: una nueva forma de capitalismo deshonesto en la que los estados y las corporaciones usan datos digitales para monitorear y controlar los comportamientos de los ciudadanos, obtener concentraciones sin precedentes de conocimiento e influencia, y subvertir la soberanía de las personas. Finalmente, Mejias y Couldry (2019) también argumentan que, a la luz de las omnipresentes y pervasivas infraestructuras de datos y análisis (por ejemplo, dispositivos wearables, psicometría y monitoreo en el lugar de trabajo), las ideas de agencia, autonomía y el yo han sido puestas en cuestión. Además, estos autores argumentan que la dataficación sigue racionalidades colonialistas de apropiación de la vida humana para extraer beneficios económicos y políticos. Este resumen de los debates sobre la llamada revolución de datos y la dataficación ofrece una serie de ideas clave a considerar sobre el contexto más amplio en el que se sitúan tanto el aprendizaje como el análisis de la experiencia estudiantil.

Primero, aunque hay interpretaciones variadas (por ejemplo, Schwab; 2016, ONU, 2014, Zuboff, 2019, Kitchin, 2014), se reconoce ampliamente que los avances y la masificación de las máquinas basadas en datos están expandiéndose a un ritmo vertiginoso y están llevando a importantes cambios en múltiples áreas de la actividad humana.

Segundo, independientemente de la perspectiva, estas transformaciones son extensamente reconocidas como desencadenantes de implicaciones profundas para estas actividades humanas y la sociedad en general. Los beneficios potenciales para individuos, empresas y el estado son debatidos, pero también se destacan riesgos y amenazas extremadamente graves en los ámbitos (ONU, 2014) de privacidad, derechos humanos, protección de minorías, creación de nuevas desigualdades o para la democracia (van Dijk, 2014; Zuboff, 2019), entre otros. Las narrativas discutidas convergen en afirmar que los profundos cambios que ya estamos presenciando se esperan que continúen en el futuro, en la escala de las revoluciones tecnológicas anteriores (por ejemplo, agrícola, vapor, electricidad, digital).

Tercero, como ya se ha mencionado, las discusiones parecen sugerir que hay dos narrativas principales en la investigación: los exploradores optimistas de las oportunidades 'positivas' de la revolución de datos que se centran principalmente en cuestiones técnicas y beneficios, y, por otro lado, los críticos escépticos que se centran en desafiar las narrativas de los optimistas a la luz de los impactos indeseables sugeridos por la dataficación para la vida humana y social.

En síntesis, las narrativas de la revolución de datos o dataficación, aunque son disputadas, convergen en indicar que actualmente estamos viviendo una época histórica en la que “el paisaje está cambiando ante nuestros ojos” debido a la expansión de las máquinas de datos (MacFeely, 2020, p.1090). Y quizás, más allá del panorama externo frente a nuestros ojos, la dataficación de la actividad humana también puede redefinir aspectos de nuestro mundo interno, como la autonomía del individuo (Mejias y Couldry, 2019) y la identidad.

Diego Rates

I help teams to learn from people & add value - Chief of Design, Strategy and Research, Pelantaro.com

5 meses

El origen del término "datafication" vendría del análisis de tecnología creada por empresa japonesa de autos que generó un prototipo de asiento de conductor que, solamente por el perfil de presión que generaba el cuerpo del chofer en el asiento (medido con decenas de sensores de presión), permitiría verificar la identidad del dueño del vehículo y operar como llave para dar arranque al auto. En otras palabras, como transformar datos de sensores de presión en un asiento en la llave de un auto. Otros ejemplos, LinkedIn transforma información laboral personal en activos para segmentación de marketing digital (similar a Google y Meta).

Diego Rates

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