La Revolución está entre nosotros. Aprendiendo a transitarla!
(Antes que nada un agradecimiento muy especial al equipo de la revista “Expansión Minera” de Argentina, que en su número del mes de Marzo de 2021 por la publicación de este articulo).
Todos hablan de la Transformación Digital. Y de cómo está atravesando nuestras vidas. Lo que a veces no nos damos cuenta es que los cambios ya vienen sucediéndose desde hace aproximadamente 10 años y estamos entrando en el proceso de una 4ta o 5ta Revolución Industrial. El gran combustible de esta nueva revolución son los “Datos” y su motor lo constituyen las grandes redes neurales, conocidas como “Analytics” o “Inteligencia Artificial”.
Pensemos lo siguiente: la primera revolución industrial (1784) se hizo a través de la creación de máquinas a vapor; la segunda revolución (1870) fue el acceso a la electricidad para las plantas; y la tercera (1969) fue el agregado de Tecnología (ejemplo: los PLCs) a la Línea de Producción. Veamos entonces que esta nueva era tiene como pilares los avances en las telecomunicaciones, que son cada vez más rápidas (ya viene el 5G, no lo olvidemos) y acrecientan la relevancia de la Inteligencia Artificial y el Big Data. Y por si esto fuera poco, algo que muchos no nombran pero existe, es real y palpable en cada inversión en tecnología: la llamada “Experiencia de Usuario” en el desarrollo o modificación de productos.
A partir de allí, pensemos en todas las oportunidades y variantes que se nos presentarán y los impactos que esto tendrá en los próximos 10 años. Podríamos escribir varios artículos al respecto.
Y hoy me detengo solamente en pensar en estos tiempos en cómo toda esta revolución afecta a los complejos industriales y a las plantas en las que trabajamos día a día.
Seguramente han escuchado con mayor frecuencia estos términos: Industria 4.0, Convergencia IT-OT, Internet de las cosas industrial, Smart Factories… Los nombres son muchos, pero la realidad es una sola: estamos frente a una nueva Revolución Industrial.
La automatización y conectividad al interior de las industrias lleva tiempo anunciándose como un paso necesario e inevitable, pero al igual que con las otras aceleraciones IT que se dieron durante la pandemia, las empresas se están dando cuenta que no se puede retrasar más si desean mantener una operación segura y que sus beneficios sean palpables con rapidez.
En pocas palabras, la llegada de esta revolución industrial implica que Internet de las cosas (IoT) alcanza a las Plantas de Producción. Esto significa que todos los dispositivos que conforman una línea de producción, desde plantas industriales con producción continua o discreta con PLCs, sensores, balanzas, controles y motores, entre muchos otros, se interconectan conformando una red, similar a las de los ambientes corporativos, pero con retos y beneficios muy específicos.
La maquinaria y los sensores de la línea de producción obtienen así la capacidad de generar una gran cantidad de datos útiles (recordemos el “combustible” de la 1a revolución industrial) que se pueden almacenar y procesar.
De esta forma, esos datos pueden ser gestionados “inteligentemente” y la línea de producción completa puede volverse inteligente y automatizada al 100%.
También se comenta mucho que a raíz de todos estos cambios no habrá más trabajo y que todo será absorbido por robots o maquinarias. FALSO. Tenemos que trabajar como profesionales y responsables de empresas en el rasgo “emprendedor” e “intraemprendedor” de nuestros equipos, para poder facilitar el “reaprendizaje” continuo ya que las profesiones que nuestros padres y abuelos conocieron y ejercieron cambiarán totalmente por esta revolución tecnológica.
Es así como los términos “trabajar por proyectos”, “agilidad”, “design thinking”, “responsable de redes sociales”, “programador de reglas de inferencia lógica”, “analista o científico de datos”, “arquitecto de nube” y otros muchos, cada vez tendrán más vigencia, como también lo seguirán teniendo y mucho las tecnicaturas electromecánicas (por el tema de robotización), de telecomunicaciones, de sistemas, de multimedia. Todo ello hará que aprendamos nuevas habilidades, que nos permitirán avanzar en nuestras vidas profesionales.
Hasta la misma seguridad tendrá sus nuevas profesiones, hoy no podemos estar exentos de pensar que un oficial de Ciberseguridad es absolutamente necesario para impedir ataques externos de robo de información o destrucción o manipulación externa de infraestructuras tecnológicas. Asi como pensamos la seguridad física, también debemos pensar la seguridad tecnológica.
Estamos hablando de los “oficios” y las “profesiones” de un futuro que ya está muy presente entre nosotros. Y para las profesiones y oficios tradicionales, las mismas sí o sí estarán atravesadas por el dominio base de tecnología para poder proseguir en el desarrollo profesional. Tan solo un ejemplo de esto último lo plantea la Impresión 3D y toda la gama de producción que podría ofrecer de acuerdo con el tipo de material que se quiera imprimir (o ”fabricar”, que cada uno elija el término que más le guste)
La revolución tecnológica en la que todos estamos inmersos está propiciando el nacimiento de un nuevo tipo de trabajadores, denominados trabajadores del conocimiento.
¿A qué viene todo esto? El momento de digitalizarse es ahora, porque quienes no actúen en este instante (y no en un futuro más cercano que lejano), no serán competitivos y sus organizaciones tampoco.
Por lo tanto, aprendamos a transitar esta revolución con mentalidad abierta a los cambios y reforzando nuestra capacidad de re-aprendizaje e innovación partiendo de nuestros procesos y situación actual.
New Energy Finance + Lithium & Battery Metals + Clean Energy Enthusiastic + Ristretter
3 añosCongrats Alberto