La segunda transición energética en Uruguay
La segunda transición energética en Uruguay se presenta como el próximo paso hacia un sistema energético más sostenible y libre de emisiones de carbono. Si bien la primera transición se enfocó en la integración de energías renovables en la matriz eléctrica, la segunda transición busca ir más allá y abordar el problema de los combustibles fósiles en todos los sectores energéticos.
Uruguay ha demostrado su capacidad para aprovechar las energías renovables, especialmente la energía eólica y solar, gracias a la capacidad de almacenamiento a largo plazo de sus centrales hidroeléctricas. Sin embargo, para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones, es necesario encontrar alternativas a los combustibles fósiles que puedan brindar las mismas características de almacenamiento de energía.
El rol del hidrógeno verde en la segunda transición energética
Es en este contexto que el hidrógeno se presenta como una solución prometedora. El hidrógeno, el elemento más ligero de la tabla periódica, es abundante en la Tierra y se puede obtener a partir de diversas fuentes, como el agua y los hidrocarburos. Su alto poder calorífico lo convierte en un combustible eficiente, con 28,000 kilocalorías por kilogramo, en comparación con los combustibles fósiles como el gasoil y el gas natural.
Una de las ventajas clave del hidrógeno es su capacidad de almacenamiento de energía, superando ampliamente a las baterías de iones de litio en términos de densidad energética. Mientras que las baterías actuales tienen una capacidad limitada de almacenamiento, el hidrógeno líquido puede ofrecer una mayor autonomía, especialmente en vehículos de transporte pesado como camiones y aviones.
Además, el hidrógeno presenta beneficios ambientales significativos. Su combustión produce únicamente agua y óxido de nitrógeno como subproductos, lo que lo convierte en una opción limpia en comparación con los combustibles fósiles que emiten dióxido de carbono. Esto significa que los vehículos y equipos que funcionan con hidrógeno pueden contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
La producción de hidrógeno puede llevarse a cabo de diversas formas. El hidrógeno gris se obtiene a partir del gas natural, pero se emite CO2 como subproducto. Sin embargo, existen opciones más limpias, como el hidrógeno azul, donde se captura y almacena el CO2 generado durante la producción. Y finalmente, el hidrógeno verde se produce mediante la electrólisis del agua utilizando electricidad renovable, lo que garantiza una producción libre de emisiones de carbono.
Uruguay tiene la oportunidad de aprovechar su experiencia en energías renovables y su infraestructura existente para liderar la segunda transición energética hacia el uso de hidrógeno y otros combustibles limpios. Esto implicaría no solo la adopción de tecnologías de producción de hidrógeno, sino también la creación de una infraestructura de suministro y distribución para respaldar su uso en diversos sectores, incluyendo el transporte y la industria.
Recomendado por LinkedIn
La segunda transición energética en Uruguay representa un nuevo capítulo en la búsqueda de una economía baja en carbono y más sostenible. La adopción del hidrógeno y otros combustibles limpios puede contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de CO2 y al logro de los objetivos de desarrollo sostenible del país. Con la colaboración de la industria, el gobierno y la sociedad en general, Uruguay puede allanar el camino hacia un futuro energético más limpio y responsable.
Te invitamos a conocer nuestra capacitación en esta temática. Todas tus consultas haciendo clic AQUÍ
Fuente del artículo: Clase Magistral el rol del hidrógeno verde en la segunda trasición energética por el Acad. Ing. Oscar Ferreño . Si deseas ver la clase completa te dejamos el enlace a nuestra cuenta de YouTube.