La tecnología provoca estrés y ansiedad
El uso inadecuado de la tecnología, puede provocar alteraciones tanto físicas como psicológicas, traducidas en estrés. Aprender a utilizar estas nuevas herramientas, ayuda a obtener el mejor provecho de ellas sin salir perjudicados.
Hoy en día, tecnologías digitales como la Internet y los teléfonos celulares principalmente, forman parte de la vida de la mayoría de las personas a cualquier nivel social. Los beneficios de la tecnología en materia de comunicación y en el terreno laboral, son innegables, pues el acceso a la información es inmediato y las distancias se acortan cada vez más.
Sin embargo, estos beneficios se pueden convertir en todo lo contrario, si no se tiene conciencia de cómo utilizarlos, en este caso lo pueden acompañar situaciones de ansiedad, irritabilidad, cambios de carácter, sedentarismo y aislamiento, entre otros.
El hecho de querer estar a la vanguardia en materia tecnológica, provoca en algunos individuos un constante estrés. La competitividad laboral, está muy relacionada con este aspecto. Muchas personas que tienen el deseo de acceder a puestos superiores, dedican gran parte de su tiempo a actualizarse, pues creen que si no lo están, podrían, incluso, hasta perder el trabajo.
Por otra parte, la tecnología también ha modificado las formas de relacionarse. La telefonía tradicional, por ejemplo, ha sido casi sustituida por los correos electrónicos o por los mensajes de teléfonos celulares.
Los expertos hablan de un nuevo trastorno; “el tecnoestrés”, el cual genera ansiedad ante el deseo de tener una nueva laptop, smartphone, tablet o consola de videojuegos, en el cual se ven más afectados los jóvenes. El tecnoestrés comienza cuando hay un conflicto entre la tecnología y su adopción dentro de la vida diaria.
“La tecnoansiedad” por otro lado, es el tipo de tecnoestrés más conocido, en donde la persona experimenta altos niveles de activación fisiológica no placentera, y siente tensión y malestar por el uso presente o futuro de algún tipo de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Un tipo específico de tecnoansiedad es “la tecnofobia” que se focaliza en la dimensión afectiva de miedo y ansiedad.
También tenemos “la tecnoadicción” que consiste en el tecnoestrés específico, debido a la incontrolable compulsión a utilizar el TIC en todo momento y en todo lugar, y de su utilización durante largos períodos de tiempo.
Algunas de las consecuencias que puede generar el tecnoestrés son: problemas en el sueño, dolores de cabeza, dolores musculares, trastornos gastrointestinales, etc.
Realizado por Lic. Navas