La tecnología no se opera sola
La digitalización y la automatización han revolucionado el panorama industrial y empresarial, trayendo consigo avances tecnológicos que han transformado la forma en que operan las organizaciones. Sin embargo, a medida que las empresas continúan adoptando tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), la Internet de las Cosas (IoT) y la automatización, también se enfrentan a desafíos relacionados con la ciberseguridad.
Y es que según un estudio de PSAcertified, el costo promedio de un ataque exitoso a un dispositivo IoT supera los 330 mil dólares y se estima que para 2025 los daños causados por delitos cibernéticos ascenderán a 10 billones de dólares. Estas amenazas, que van desde el robo de datos hasta el sabotaje de operaciones críticas, pueden generar además de un monto económico, interrupciones significativas en las cadenas de suministro, impactando de alguna manera en el consumidor final.
Es ahí donde radica la importancia de adoptar soluciones de ciberseguridad. Sin embargo, aunque la tecnología puede automatizar muchas funciones, el asesoramiento de especialistas sigue siendo indispensable para garantizar una protección eficaz de acuerdo con las necesidades de cada organización. Además, pueden proporcionar un enfoque proactivo para la gestión de la seguridad, ayudando a identificar posibles amenazas antes de que se conviertan en problemas graves.
En este contexto, realizamos una encuesta entre nuestros seguidores, en su mayoría profesionales en TI, Telecomunicaciones y Ciberseguridad. Les preguntamos si creían que combinar soluciones tecnológicas con el asesoramiento de especialistas puede mejorar la ciberseguridad del entorno digital. Los resultados revelaron que el 81% sí considera que esa convergencia mejoraría bastante la seguridad cibernética; el 16% cree que ayudaría a detectar amenazas y solo 3%, dijo, que podría ser necesario, pero no indispensable.
Estos datos reflejan una creciente concienciación sobre la importancia de la ciberseguridad en el contexto empresarial moderno. Los profesionales reconocen que la mera implementación de soluciones tecnológicas, sin una orientación adecuada, no es suficiente para enfrentar las amenazas en constante evolución.
Además, en una industria donde los recursos de seguridad son limitados, es esencial priorizar las áreas clave que requieren mayor atención. Al respecto, nuestros usuarios ponderaron con 42%, la detección de vulnerabilidades como el aspecto más importante a fortalecer, seguido de la prevención de ataques con 30% y respuesta rápida de amenazas con 28%.
Estos resultados demuestran que la seguridad cibernética es un proceso continuo que requiere un equilibrio entre la prevención, la detección y la capacidad de respuesta. Es necesario adoptar un enfoque integral que combine tecnologías avanzadas con una gestión estratégica de los riesgos, respaldada por aliados en ciberseguridad.
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Redacción IQSEC