La tecnología y su impacto en la innovación y la estrategia

Hoy en día, las empresas utilizan las nuevas tecnologías, los datos y las metodologías ágiles para intentar desarrollar productos y servicios disruptivos. Esto no solo implica adquirir competencias y habilidades digitales, sino que conlleva un cambio en nuestra forma de pensar, de concebir las organizaciones y de modificar las formas de trabajar.

La Inteligencia Artificial (IA), la Robótica, el Internet de las Cosas (IoT), el Blockchain, el 5G, la impresión 3D o la nanotecnología son algunas de estas nuevas tecnologías, que, junto al Big Data, están cambiando el mundo empresarial. 

La tecnología y su impacto en la competitividad de las empresas

Las nuevas tecnologías tienen un profundo impacto en la forma en que las empresas compiten, son factores claves para generar ventajas y crear valor diferencial. Estas tecnologías se pueden clasificar en tres grupos:

• Tecnologías que pueden fortalecer o debilitar ventajas competitivas.
• Tecnologías que pueden cambiar radicalmente una industria. 
• Tecnologías que pueden amenazar directamente la existencia de la industria. 

El factor humano

Todos somos conscientes de los múltiples beneficios que generan estas tecnologías para las personas, pero existen efectos negativos que debemos tener en mente. Pueden producir ciertas tensiones, sobre todo en el mercado laboral, creando una brecha salarial entre trabajadores cualificados y con habilidades tecnológicas y aquellos que realizan tareas repetitivas. Las empresas deben aprender a gestionar estas tensiones que se pueden producir en su entorno, ya que una de las claves del éxito de esta transformación digital son las personas.

Gestión de la innovación

Hay dos maneras de gestionar la innovación:

• Explotación: Foco en la cartera de productos y en la maximización de los márgenes operativos. La experiencia pasada y el know-how se proyecta al futuro y las decisiones de innovación se toman en el corto plazo. Se apoyan en la innovación sostenida.
• Exploración: Se centra en qué quiere el cliente. Ven las tecnologías como elementos con potencial disruptivo a medio plazo e intentan atraer a consumidores interesados por las novedades. Se busca crear nuevas propuestas de forma ágil y barata.

Se conoce como “El dilema del innovador” a la situación que afrontan las empresas cuando han de decantarse por una de las dos opciones.

Los líderes del sector suelen mantener un modelo de innovación sostenida y de Explotación:

• Foco en desarrollo de producto y en la base de clientes propia.
• Foco en los márgenes presentes.
• Ven el futuro con las lentes del pasado.
• Miedo a canibalización.

Los nuevos competidores intentan apoyarse en la tecnologías disruptivas para buscar diferenciación y crear ventajas competitivas. Su foco está en la Exploración:

• Atraen a consumidores que aceptan prestaciones o calidad menores.
• Se centran en qué quiere el cliente más que en el producto.
• Poco a poco van captando clientes de mayor valor.
• Se convierte en productos sustitutivos.

Las empresas innovadoras deben:

• Desarrollar capacidades y sistemas de Exploración en entornos nuevos.
• Innovar en un cambio enfocado en el potencial económico o social.
• Apostar por el Emprendimiento Corporativo.

Implementación de una estrategia tecnológica

La estrategia de una empresa debe incluir un apartado tecnológico. Habrá que ver si la decisión de introducir una nueva tecnología persigue una estrategia ofensiva o defensiva.

Una nueva tecnología puede cambiar el campo y las reglas de juego de una industria y arrasar un mercado entero, crear uno nuevo o eliminar a varios de los competidores. También permiten dirigirse a clientes de otras industrias.

La estrategia tecnológica debe tener en cuenta una serie de variables:

• Gestión del riesgo y la incertidumbre inherente.
• Prever cómo y cuándo una tecnología impactara.
• Periodo de gestación y de desarrollo de nuevos productos. Puede ser largo.
• Los activos complementarios juegan un papel crítico en la estrategia tecnológica. Las empresas necesitarán crear o cooperar con un ecosistema.
•  El tiempo es también otro factor crítico.
• El efecto de red (Network effect): Factor multiplicativo de los retornos, el valor para un cliente depende de cuantos seleccionen la misma opción.
• La estandarización.

La nueva realidad post-Covid está acelerando los procesos de digitalización y la necesidad de elevar la tecnología a un nivel estratégico, como reacción inmediata para actualizar procesos obsoletos, garantizar la continuidad de las actividades y responder a las demanda de los clientes. Sin embargo, muchas empresas están cayendo en la inmediatez de la digitalización, sin tener la perspectiva de una transformación más estratégica, perdiendo la oportunidad de desarrollar ventajas competitivas a largo plazo y atraer talento humano.

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