La triste realidad

La triste realidad

La inmensa mayoría de empresas españolas tienen menos de 50 empleados y en ellas el concepto de líder es simplemente una acepción más en nuestro diccionario. La realidad más palpable es que en estas organizaciones existe el dirigente, jefe, capataz, encargado y la definición más suave, el responsable. Naturalmente siempre hay excepciones pero lo usual o la habitual no es la gestión de rrhh de Google, Virgin, Endesa o GM, por ejemplo, sino la falta de asertividad y empatía por parte de los antes mencionados. No tan solo se debería mejorar el trato emocional (salario emocional) sino implementar un conjunto de medidas de una nueva política de Gestión de Personas.

Hablo con trabajadores y cargos de empresas, comercios y/o instituciones financieras y encontrar a alguien que rompa en mí la triste percepción de la realidad no es en absoluto nada fácil. Comprobar cuan de lejos queda lo que nosotros defendemos en parte nos produce una profunda desazón pero a la vez se convierte en un objetivo el trasladar los beneficios, tanto para el empleado como para la organización, de una gestión del capital humano en la empresa como se implementa en las grandes corporaciones. ¿O es que hay algún tipo numérico de listón de partida para aplicar estas modernas metodologías de Gestión de Personas en las empresas?

Que nuestro tejido empresarial conozca y ejecute las ventajas de una nueva y eficaz gestión de sus recursos humanos (personas) y confíe en dar el paso en considerar el Capital Humano como un activo, y no como un pasivo, en la contabilidad de la empresa, provocará, con absoluta certeza, un incremento de su competitividad, la cual la han dejado en manos, en la actualidad, de las “brillantes y elaboradas” recetas de tanto economista neoliberal que desea convertir España en la China del sur de Europa.

Hay que ganar la confianza del pequeño empresario y pedirles un cambio, que el coste es mínimo y la ganancia máxima para ambos actores que son uno: empleado x empresario = empresa.

Manel Macià Martí

Manel Macià Martí

Director en TALENTIA GESTIÓ. Responsable Selección por Competencias

6 años

Gracias por tus comentarios!!!

Pedro Cabanes Pallarés

Formador de cursos de capacitación logística.

6 años

Se habla mucho de motivación, errando siempre los caminos. La única vía realmente eficaz para ganar la motivación es que la plantilla se encuentre con un superior al que admirar y aprender, que realice el papel de líder creando buenos métodos de trabajo que permitan que las metas se consigan con un ritmo de trabajo no acelerado y un ambiente laboral socializador (en lugar de sacar el trabajo a golpe de látigo en un ambiente donde todos se pasan la pelota caliente).  El buen jefe se ha de hacer responsable de sus propios métodos en los errores reiterados cuando sus trabajadores han cumplido con la metodología que les marcó y han actuado de buena fe; Intentando crear métodos que eviten o minimicen  los errores humanos acaecidos. Solo así se ganará el respeto de sus empleados y creará un buen ambiente motivador para conseguir inicialmente ese sentimiento de querer crecer con la empresa y colaborar en su posicionamiento en el mercado.. Con el paso del tiempo, los logros conseguidos y la experiencia adquirida por la plantilla, los subordinados pedirán al responsable que de el siguiente paso y la relación se acerque mas a una relación colaborativa (pero de momento, con lo mencionado ya es un buen comienzo)

Pedro Cabanes Pallarés

Formador de cursos de capacitación logística.

6 años

Hola Manel, estoy de acuerdo de que el concepto de líder y el de jefe son totalmente diferentes. Solamente tienen en común la palabra autoridad, el líder se la gana y el jefe o dirigente que no logra el respeto de sus trabajadores a base de coherencia y experiencia  la pierde, creando una rotación continua de subordinados desencantados y trabajando siempre con plantilla nueva e ineficaz.. 

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas