La vida. Una serie de pequeñas muertes
Las pequeñas muertes que jalonan nuestra existencia van más allá de la pérdida de seres queridos o de objetos externos. Cuando amamos, cada despedida es una muerte interior, un desgarro en nuestro ser. El duelo es un morir en vida, un dejar ir lo que conocíamos, lo que anhelábamos. Es un vacío que se abre ante nosotros, incierto y lleno de preguntas.
Pascal tenía razón: quien aprende a morir, aprende a vivir. Y es que en ese vacío, aparentemente abismal, se esconde una fuerza creativa inmensa. Del silencio profundo surgen nuevas formas de ser, de pensar, de sentir. La vida, en su esencia, es movimiento, cambio. Y es en estos momentos de transformación donde encontramos la verdadera esencia de nuestra existencia.
Porque cada pequeña muerte es una oportunidad para renacer, para descubrir nuevas facetas de nosotros mismos. Es un recordatorio de que la vida es un flujo constante, un devenir donde nada permanece estático. Y es precisamente en esta impermanencia donde reside la belleza y la profundidad de nuestra experiencia humana.
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2 mesesHi Jorge 😊, thanks for sharing. Also, great work with La Rufina. Send me a DM, I would be happy to learn more.