La vida no vale nada, pero el ransomware si.
"No vale nada la vida, la vida no valeee nadaaaaa"!! escuchaba atento una noche cálida de verano bajo la cochera hace apenas un par de días. Las notas vocales salían potentes y claras del pecho del maestro José Alfredo Jiménez y por alguna extraña razón, tal vez el alcohol que se deslizaba por todo mi sistema cardiovascular, sentía una euforia adherente a la pertenencia de un país que se "muere en la raya a la primera". Al día siguiente, en un acto de contemplación frente a una bebida hidratante, recordaba parte de una plática sostenida apenas unas hora atrás. "Somos hombres o payasos", que significa la expresión de ser hombres??, hombres sin miedo, sin miedo al riesgo, sin miedo a que algo nos pase, tener miedo es de niñas (frase desafortunada y una pésima referencia al género femenino, pero bueno eso es otro tema). Coincidíamos dentro de una nublazón a los sentidos, que nuestra idiosincrasia, ese cúmulo de ideas actitudes colectivas de nuestra raza, no se de otras, nos lleva a un constante vivir con alto riego, y es más, a sentirnos orgullosos por ello. Venían a mi mente frases como "si me han de matar mañana que me maten de una vez" o "Ay jalisco no te rajes", si bien las nuevas generaciones no las tienen tan presentes como tal si saben del tequila, del mariachi y de ser machos, a veces.
No es insensato pensar que mucho de la cultura que nos define como un pueblo valiente, y confieso que no he leído el "Laberinto de la Soledad" de nuestro premio Nobel Octavio Paz, nos lleve a manifestar esos rasgos en los demás ámbitos de injerencia en nuestras vidas y lo vemos del día, al día. Estamos acostumbrados a vivir cabildeando el riesgo, pensar en el "no pasa nada". Hablando del ámbito que nos compete normalmente las empresas piensan el la continuidad a través de enlaces redundantes, switches redundantes, servidores redundantes, todo redundante para que si el malware no puede entrar por cierto camino siempre tenga otro disponible, ups!. Cada que hacemos un análisis de riesgo, ya sea sin presión o en un tema exprés, al término de este los ojos de nuestros espectadores recorren todo ese cuadrante verde pasando a amarillo y al rojo y escuchamos "trabajemos en todo eso!.., pero después, primero necesito levantar 20 servidores nuevos y 40 aplicaciones que me están solicitando" y la operación sigue y sigue. Al final en muchas ocasiones todo sigue igual, o se trabaja parcialmente , la vida sigue y a mi la huesuda me pela los dientes.
Hace mucho alguien me decía en una charla informal, "a quien le va a importar la información que tenemos?, no somos la nasa", este.. a ti?. En fin, los niveles de exposición siguen siendo muy altos, y la complejidad de explotarlos muy baja. Hay que invertir en mitigar los riesgos? si hay que hacerlo, que eso va a constar dinero? pues si, va a costar, pero el costo de no hacer nada puede ser mucho mucho mayor. En cada caso en el que participamos aprendemos un poco o un mucho más, cada uno tiene sus particularidades, sus generalidades, sus retos, actores y sobre todo sus personajes pero, siempre en algún momento, en mayor o menor medida, estando en una sala de juntas mientras se presentan planes y resultados volteo hacia la ventana y empiezo a escuchar a lo lejos al maestro Chava Flores "¡Ah! Pero eso sí, mañana nos casamos. Pero eso sí, mañana te lo doy. Pero eso sí la ultima y nos vamos (¡no!) ¿A que le tiras cuando sueñas, soñador?" tan tan.
Chief Operating Officer (COO)
2 añosHi Oscar, It's very interesting! I will be happy to connect.