La vigilancia, prevención y control de COVID-19 es una responsabilidad, no una formalidad

En estos últimos meses, mediante la Consultora que dirijo, hemos ayudado a varias empresas de diversos rubros a elaborar e implementar sus protocolos de Seguridad y Salud en el contexto de COVID-19.

 En ese camino, hemos conocido a empresarios muy preocupados por salvaguardar la salud de sus colaboradores, y que, a través del soporte de un Consultor o de sus propios especialistas en Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), han elaborado con mucha responsabilidad sus Planes para la vigilancia, prevención y control de COVID-19 (Planes COVID-19) y han tomado todas las acciones necesarias para adecuar sus entornos de trabajo y así evitar contagios.

 Infortunadamente vemos que existe una oferta de diversos proveedores que ofrecen un “plan exprés” que puede desarrollarse en menos de 24 horas.

Los riesgos de adoptar un Plan de esta manera son muchos, pues puede que el contenido no guarde relación con la realidad o las operaciones de la empresa, su cultura, sus clientes y los medios con los que ésta cuenta para afrontar la pandemia. Los riesgos son muy grandes, por ejemplo, se podría:

• Exponer al personal a infectarse e incluso a perder la vida.
• Exponer a la empresa a paralizar las operaciones para aplicar acciones de limpieza y desinfección no planificadas.
• Exponer a la empresa a sanciones y multas.

Los Consultores/profesionales especialistas en SST que estamos elaborando los “Planes COVID-19” debemos garantizar que el contenido y la redacción de cada plan se haya hecho a consciencia, tomando en cuenta todas las obligaciones exigidas en la legislación nacional por cada sector económico, así como la realidad de cada empresa.

Entonces, cuando vemos que alguien ofrece elaborar el Plan COVID-19 en menos de 24 horas lo más probable es que estos Consultores/profesionales especialistas en SST estén cometiendo graves omisiones de rigurosidad y se están limitando al documento en lugar del objetivo que el Plan representa y lamentablemente estas conductas poco éticas se retroalimentan con la misma actitud por parte de algunos empresarios que sólo quieren cumplir con un trámite y ponen en riesgo la salud y la vida de sus colaboradores.

En este contexto de pandemia, la Seguridad y Salud en el Trabajo ha cobrado relevancia y cada vez son más los profesionales que ven en este rubro una buena oportunidad para desarrollarse. Esta oportunidad también viene acompañada de una gran responsabilidad, pues serán los encargados de proponer a las empresas medidas de control eficaces, las que en muchos casos puede salvar vidas.

 Las circunstancias de una crisis suelen desnudar el verdadero nivel profesional y ético de las empresas y las personas.

Susana Bustinza | Agosto 2020