LA WEDDING PLANNER PERFECTA

Nos encontramos en plena temporada de bodas y después de compartir infinidad de horas con los profesionales dedicados a este sector, existe una impresión generalizada: actualmente estamos ante un boom de wedding planners. Sin duda están de moda. Sin embargo, este crecimiento masivo plantea una pregunta: ¿cualquiera puede ser wedding planner? Es más, ¿qué cualidades debe tener una buena profesional de las bodas?

Como profesional del mundo de las bodas considero que en primer lugar es conveniente adquirir unos conocimientos. Existe multitud de cursos para sacarse el título de wedding planner pero es importante tener en cuenta la calidad de esos cursos. El hecho de tener un título no nos convierte en una buena profesional. En este punto os recomiendo que antes de inscribiros en un curso miréis muy bien el centro o la institución que lo oferta. Del mismo modo, me gustaría dejar una pregunta en el aire: ¿La calidad de un curso es diferente en función del número de horas de duración?

Una vez adquiridos los conocimientos es importante que el profesional de las bodas desarrolle una serie de habilidades tanto personales como técnicas. Al hablar de competencias personales me refiero a habilidades de comunicación para poder transmitir el mensaje de forma clara, correcta y efectiva. Un buen comunicador no sólo debe ser capaz de expresarse sino que también debe ser capaz de escuchar al cliente. ¿Os suena la escucha activa? Cuanto más desarrollada se tenga esta capacidad más fácil será captar los deseos de los clientes. Pensad que vuestros clientes no siempre van a tener claro lo que quieren. Sin embargo, hay una frase que vais a escuchar muy a menudo: “Quiero algo especial” De este modo deberéis estar muy atentos para poder aportar a los novios ese toque especial.

Otra de las habilidades personales que me gustaría destacar es la capacidad de organización. La profesional del mundo de las bodas necesita ser muy organizada. Todo debe estar perfectamente pautado para que la boda salga perfecta. Pensad que no sólo os vais a relacionar con el cliente sino que también intervienen multitud de proveedores con los que tendréis que mantener una comunicación fluida. La organización de una boda es un proceso largo con lo que se debe llevar un seguimiento exhaustivo.

Un profesional de las bodas conocerá las tendencias del mercado a la perfección. Es importante tener en cuenta que el mundo de las bodas se mueve mucho por modas. Me refiero a la decoración de espacios, los diseños florales, las invitaciones  e incluso el catering. Una wedding planner debe conocer al detalle estas tendencias. Del mismo modo, el profesional de las bodas debe contar con una buena cartera de proveedores. El hecho de estar al día de las últimas tendencias también incluye conocer a los mejores profesionales. En este punto me gustaría haceros una pregunta: Una vez que ya se conocen una serie de proveedores con los que se trabaja bien, ¿es bueno arriesgarse y trabajar con otros nuevos? ¿O es mejor quedarse con lo ya conocido?

Existe una última capacidad que a mi entender toda wedding planner debería tener: la flexibilidad. Os aseguro que la organización de una boda pondrá a prueba vuestra capacidad de adaptaros a los cambios y a las peticiones de vuestros clientes. Yo soy partidaria de ampliar continuamente vuestra cartera de proveedores. A pesar de que es inevitable contar con ciertos profesionales con los que trabajaréis muy bien. Pero pensad que cada cliente es diferente y sus gustos también lo son. Del mismo modo tal y como he mencionado anteriormente, el mundo de las bodas está muy influido por las modas con lo que continuarán apareciendo nuevas tendencias y proveedores que sin duda valdrá la pena conocer.