Las cintas magnéticas: Solución olvidada o salvavidas en la protección de datos?

Hace unos días, durante algunas conversaciones sobre el estado de la cinta como medio de almacenamiento para la protección de datos, reflexionábamos sobre la situación del mercado y el persistente uso de este tipo de dispositivo, que aunque no se considera moderno (surgió en los años 50 con IBM), continúa evolucionando en términos de capacidad, velocidad de transferencia y operaciones de lectura/escritura año tras año. Además, ofrece una ventaja en costes sobre sus competidores, más aún si se considera su uso para el almacenamiento de datos de larga retención o como almacenamiento secundario de datos no frecuentes.

Es evidente que la cinta no ha desaparecido, ya que sigue siendo parte de muchas arquitecturas, pero tal vez esté transformando su papel dentro de las soluciones de protección de datos. En este sentido, considero que es necesario analizar varios aspectos como son:

Su Integración: La capacidad de integración e interoperabilidad es crucial al elegir una solución de protección de datos. Aunque la cinta se percibe como obsoleta, su longevidad y el concepto de inmutabilidad que se le atribuye siguen siendo relevantes. Algunas organizaciones deben mantenerla por necesidades de cumplimiento, lo que requiere garantizar su fiabilidad en la recuperación y forzar a las soluciones de nueva generación a tener en cuenta la integración con estos dispositivos como ventaja competitiva.

Situación de la Ciberseguridad: La importancia actual de la seguridad y protección de los datos ha convertido al Backup en un componente crítico de los procesos de continuidad del negocio. La cinta se está integrando en el modelo de protección 3-2-1 (3 copias, 2 medios, 1 copia offline), siendo la cinta la opción más utilizada para la copia "offline", como la última línea de defensa en la recuperación de datos. Sin embargo, los tiempos de recuperación (RTO/RPO) pueden ser muy elevados, lo que plantea consideraciones sobre costes operativos, seguridad y eficiencia, factores que impactan en el negocio directamente y que determinan que su uso ya no sea válido. Aquí radica la clave.

Conocimiento: En tecnología, el dinamismo y su constante evolución puede llevar a la pérdida de conocimiento sobre tecnologías como la cinta. Sin embargo, la demanda de expertos en este ámbito puede beneficiar a los integradores que ofrezcan este tipo de servicios. Además, la falta de publicidad hace que el mercado no perciba las ventajas de la cinta, dejándola en la categoría de obsoleta, a pesar de que sigue siendo una solución válida y los competidores, al parecer, no están siendo capaces de ofrecer alternativas viables que determinen su discontinuidad.

Este debate demuestra que el mercado es el que dicta las tendencias, que el concepto de modernidad tiene múltiples facetas y que el análisis previo a la toma de decisiones es fundamental en tecnología.

¿Qué opinais vosotros?

Seguimos..

CZP.