Las Fake News ¿amenaza u oportunidad?

Convivimos con ellas, amenazan nuestros niveles de credibilidad todos los días y hacen que, en ocasiones, el hecho de intentar ponernos al día de lo que está pasando en el mundo nos exija un ejercicio de contrastar la información digno de cualquier periodista avezado.

Son las Fake News, las noticias falsas de toda la vida (por otra parte), que con las redes sociales y la globalización viven su época dorada. A veces tendemos a creer que son un fenómeno nuevo, tan reciente como el primer año de presidencia de Donald Trump, cuya campaña visibilizó para el ciudadano de a pie las fake news y sus riesgos. Pero haciendo honor a la verdad, las falsas noticias no son nada nuevo. Desde la antigüedad, políticos, reyes y magnates hicieron de la intoxicación informativa un arma poderosa para comprar lealtades y acabar con los enemigos de forma sistemática. Entonces, ¿qué es lo que ha cambiado? ¿por qué se han convertido las noticias falsas en un tema de conversación constante, sobre todo, en los medios de comunicación? La respuesta es que las RRSS las hacen virales en cuestión de horas, que alcanzan a millones de personas, y que ya se sabe “una mentira repetida cien veces se convierte en verdad”. Sin filtros, sin muros de contención, a través de las RRSS cualquier comentario puede convertirse en una verdad asumida por medio planeta.

Esta situación afecta de forma directa a los medios de comunicación que, inmersos en la exigencia de la inmediatez, renuncian en ocasiones a contrastar información y fuentes; todo un peligro que afecta a los profesionales de la comunicación, que deben también responder a la inmediatez.

En este panorama parece que las falsas noticias se han convertido en una amenaza para el desarrollo de la profesión del periodista y de los consultores de comunicación y RRPP. Es cierto, es así, pero como cualquier otra amenaza puede convertirse en una oportunidad. Una oportunidad con una doble vertiente: aumentar el prestigio de los profesionales capaces de desenmascararlas, y posicionar a empresas y marcas como organizaciones transparentes.

La gran cantidad de falsas noticias generadas a diario en las RRSS nos colocan a los profesionales de las agencias en un estado permanente de alerta. Lo que antes eran situaciones excepcionales de gestión de crisis, son algo que forma parte prácticamente de nuestro día a día. La monitorización de falsas noticias por su efecto adverso en la reputación de nuestros clientes, y su neutralización, nos ha obligado a “sacar músculo” en la gestión de la reputación de forma permanente. En este sentido hemos de convertirnos en transmisores de mensajes veraces, alineados con los valores de nuestros clientes. Nunca como ahora, una de las máximas de Marco de Comunicación se vuelve más real: “Creamos Reputación”. Todos sentimos que nuestro compromiso con las marcas y organizaciones que confían en nosotros es hacerlas creíbles y convertirlas en referentes de transparencia y veracidad.

En Marco de Comunicación estamos convencidos de que las falsas noticias se neutralizan cuando pasan por el filtro de periodistas comprometidos, profesionales de la comunicación interesados por la transparencia, y empresas alineadas con los valores de las sociedades libres y democráticas. En nuestra agencia contamos con una metodología que nos permite filtrar, distinguir y detener la propagación de las fake news para nuestros clientes, lo que redundará en ciudadanos mejor informados y en empresas cada vez más socialmente responsables.