Las fases en el proceso de búsqueda de empleo
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Las fases en el proceso de búsqueda de empleo

Encontrar un empleo es un proceso, no un suceso. No es algo que surja de la noche a la mañana, como una casualidad; es un proceso que se comienza, se desarrolla y se culmina como fruto de todo lo anterior.

Yo no creo en la suerte cuando hablamos de encontrar empleo, creo que si uno hace lo que tiene que hacer encontrará empleo sin dudas. Quizás no sea el empleo perfecto, pero tendrá un empleo y, desde ese, si es que quiere, podrá dar el salto a otro mejor.

Las fases en la búsqueda de empleo son las siguientes:

1) Querer trabajar. Parece una obviedad, pero hay gente que realmente no quiere o no le apetece trabajar en un momento determinado, pero por cuestiones familiares o personales se ve obligado a hacer que busca trabajo. Estas personas se detectan muy fácilmente, pues suelen poner muchas pegas a lo que les ofertas y/o piden más de lo que les puedes ofrecer.

2) Trabajar a conciencia el CV y el perfil de LinkedIn. El perfil de LinkedIn es ahora la ventana a mundo profesional, y el CV es el complemento del perfil. Trabajar a conciencia ambos quiere decir que uno tiene que ser capaz de poner en palabras todo lo que sabe hacer. Yo me he encontrado con CV's ilegibles, incomprensibles, y luego en la entrevista telefónica me he dado cuenta de que el candidato era válido, pero, sencillamente, o no sabía hacer un CV o no le dedicó el tiempo y la atención necesaria. Si no sabes hacer un CV o tienes dudas, ponte en contacto con un profesional que te ayude.

3) Lograr que lo que dices de tu vida profesional tenga coherencia. Cuando alguien te pregunta qué has hecho en tu vida, y tienes que dar un pequeño discurso de 1 o 2 minutos, has de ser consciente que ese tiempo es oro, y si lo desperdicias en cosas innecesarias, probablemente, no pases a la siguiente fase del proceso. Esto ahora se conoce con el nombre inglés de elevator pitch. En este discurso tienes que contar lo que el reclutador quiere oír: así de sencillo.

Por eso no es bueno aplicar a las ofertas de trabajo en serie. Hay que leer cada oferta con cuidado, porque en ella está resumido lo que el reclutador está buscando. Y, si tú crees que eres válido para el trabajo, tu discurso tiene que centrarse en los aspectos por los cuales te van a contratar. No cuentes todo lo que has hecho en tu vida. Cuenta lo que has hecho en relación a lo que están buscando. Al reclutador no le interesa tu vida personal, sólo quiere saber si tienes los conocimientos y experiencia para ser un candidato válido para el puesto. Si no te acuerdas de la oferta, antes de hablar, pide al reclutador que te la refresque, así tendrás la información para que tu discurso se ajuste al puesto. Así podrás contar tu historia utilizando las mismas palabras que el reclutador ha usado. A esto se le llama igualar tu lenguaje al de tu interlocutor y es una forma de generar empatía y conexión.

4) Si tienes la suerte de pasar a la entrevista personal ya tienes el 50% del puesto. Lo dicho en el punto anterior vale para la entrevista cara a cara, pero ahora vas a tener más tiempo. Y lo que busca ver alguien en una entrevista presencial es cómo te comportas, cómo hablas de ti mismo y de tu vida, cómo te mueves. Y si todo eso le cuadra, entonces entrareis en materia. De nuevo la regla es desarrollar cada una de tus experiencias laborales con el objetivo de extraer de ellas los aprendizajes que te hacen el candidato perfecto para el puesto. Es muy común en este punto que la gente cuente batallitas, cosas anecdóticas que no tienen ninguna relevancia. Hacer esto es perjudicial para ti, te resta credibilidad como candidato, y te aleja de tu objetivo. Las batallitas se cuentan cuando ya estás dentro de la empresa y tomas el café con tus nuevos compañeros.

5) La negociación salarial. Las empresas no suelen publicar el presupuesto que tienen para un puesto, entre otras cosas, porque puede ser variable en función de la valía del candidato (yo he visto variaciones de rango de hasta 30.000€), pero también es una forma de negociar con ventaja, dado que el candidato puede decir una cifra menor y la empresa contrata por menos dinero.

Aquí lo más sensato es haber investigado antes en cuánto se valora el puesto al que optas. Si realmente te interesa postúlate; si no, no lo hagas: no lo vas a conseguir. La mejor estrategia es decir un rango amplio y preguntar si está dentro del presupuesto, y dependiendo de la respuesta del entrevistador decir inmediatamente que estás dispuesto a adaptarse al presupuesto asignado dado que el proyecto te resulta muy interesante (pero si no es verdad mejor no digas, probablemente te detecten la mentira). Si te has pasado de precio pero les gustas te darán el máximo presupuestado, si te has quedado por debajo, negocia una subida una vez has conseguido el puesto y te has hecho un hueco en la compañía.

Negociar en el momento de la entrevista no lo hagas jamás. Es uno de los motivos para descartar a un candidato de forma inmediata. Si realmente quieres o necesitas ganar más, espera a que te den la oferta final, es decir, que te digan que eres el candidato elegido. Si ya han tomado la decisión de que te quieren, la empresa estará más dispuesta a abrir un poco la mano para que tú estés contento. Pero es vital conocer y manejar los tiempos del proceso. Hay un momento para todo, y es necesario respetar lo que toca en cada fase.

6) Paciencia. Como decíamos al principio encontrar trabajo es un proceso, y a veces este puede ser más largo de lo que quisiéramos. Trabajar la resistencia a la frustración, mantenerte animado sin perder la esperanza, aprender a ser resiliente es muy importante. Vendrán momentos de euforia (subidones) cuando te llamen para una entrevista y momentos de desesperación (bajones) cuando pasen los días sin recibir si quiera una llamada. Pero si sabes aguantar esos momentos sin venirte abajo, al final lo lograrás.*

Podría escribir muchas más cosas, pero creo que aquí está lo esencial. Si sigues estos pasos, seguro que conseguirás trabajo.

Si te ha gustado el artículo deja abajo tus comentarios, compártelo y sobre todo... aplícalo, si es que realmente quieres trabajar... ;)

Rubén Prada Urdaneta

Headhunter y Fundador de Total Hunters | Coach y Mentor Laboral | LinkedIn KAM | Te descubro las técnicas más poderosas para encontrar empleo y te reto a que consigas el mejor trabajo que hayas tenido jamás

6 años

*El punto 6 lo he incluido gracias al increíble feedback que me dio Raquel Delgado Cortes. Muchísimas gracias.

Alberto Rodolfo Carrizo Fernández

Proyectista Senior Autónomo en tuberías, soportes y equipos.

6 años

Muy buen resumen sobre como piensan los Headhunter. Pero como su nombre lo indica deben aprender a leer cualquier CV entrelíneas para encontrar un buen candidato. Yo me he presentado a varios puesto de trabajo y solo voy a los que ponen una remuneracion acorde a lo que estan buscando. Porque sino seleccionan por valor salarial y no por cualificacion. Otras realizan busquedas de profesionales absurdas como: "PROYECTISTA DELINEANTE con 2 años de experiencia. Realice planos. Que atienda proveedores. Etc." Considero que los caza-talentos deben especializarse. No es lo mismo buscar un buen traductor técnico de alemán a francés que un ingeniero de ventas o un director de proyectos urbanísticos. Esta crítica es para aportar e interpretes como pensamos los que estamos en búsqueda de trabajo.

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