LAS FRONTERAS DE LA VIDA. EL ABORTO PREMATURO Y EL ABORTO TARDÍO. EL MATRIMONIO

Luis Alejandro Rizzi

@007Rizzi

Como es sabido el primer martes del mes de noviembre habrá elecciones presidenciales en los EEUU y creo que es de interés, ver como se va metiendo entre nosotros es proceso lento pero implacable de la “desculturización”, que consiste en una licuación parcial de bienes culturales.

Las campañas electorales son cada vez más mentirosas y se administra la hipocresía y el cinismo de tal modo que cada vez se hace más difícil saber que votamos y a quien votamos.

Pero también hay otro tema que consiste en construir mixturas de “verdades y mentiras" en las que se amortiguan el valor del bien y el disvalor del mal, en una zona gris donde nos perdemos en la “modernidad líquida” del relativismo nihilista.

Viene a cuento esta introducción, con la campaña electoral de los EEUU en la que Donald Trump y el partido republicano, empiezan a suavizar algunas de sus convicciones clásicas, probablemente “muy” conservadoras, sobre el aborto y el matrimonio.

Con relación al aborto en lo que seria la plataforma electoral 2024, se propone; “En cambio, la nueva plataforma enfatiza que los republicanos se oponen al "aborto tardío" …”, ante se oponían al “aborto".

Ahora parece que se distinguiera entre un aborto permitido, que seria el prematuro y una prohibición para el “aborto tardío” (sic) como modo de protección de la vida del no nacido.

El colmo de la hipocresía es una declaración que dice; “Es importante que el Partido Republicano reafirme su compromiso de proteger la vida no nacida hoy a través de la 14ª Enmienda…”, pero cabe aclarar “hay y aceptamos no nacidos que no merecen esa protección”, porque apenas vivieron unos días o semanas. .

En mi opinión el aborto, así se practique al segundo de la concepción es un crimen aberrante, no es mas que convertir un segmento breve de la vida en materia descartable o peor en una suerte de materia fecal.

El viejo y perenne principio de identidad o de “no contradicción”, en derecho diríamos “de coherencia”, nos enseña que el aborto. -grave delito moral- se pondera por la mayor o menor duración del embarazo. 

En esa línea de pensamiento, la gravedad de la pena para el delito de homicidio dependería de la edad de la víctima, llegaríamos al absurdo que un homicidio de una persona de 90 años no sería delito, porque es razonable pensar que la víctima ya estaba en las cercanías de la muerte.

Mas de una vez para graduar la pena en ese delito se tiene en cuenta la capacidad de resistencia de la víctima, a mayor posibilidad de indefensión, mayor pena. En el aborto la víctima no tiene posibilidad alguna de defensa, sea antes o después de la semana 10 o 20.

Días pasado en una conversación entre amigos uno de ellos me decía, “Luis tu prédica contra el aborto es inútil, ya lo hemos convertido en un bien cultural”

En todo caso seria un “mal de la desculturización”, pero me niego a aceptar que podamos hablar del aborto dentro de un sistema cultural coherente.

En esta saga que di llamar, sin originalidad alguna, “Las fronteras de la vida”, precisamente la vida es una frontera, para nosotros la humanidad, quizás el único bien que debemos defender de modo absoluto, en eso debemos ser “fundamentalistas”.

Diría más es, la vida es la base de nuestra cultura.

Precisamente la cultura consiste en saber “que es la vida”, el conocimiento de la muerte nos es ajeno, porque como escribió con simpleza Shakespeare en “Hamlet” ningún viajero ha regresado de ese destino. Nadie nos puede contar

Es un contrasentido y una tremenda hipocresía la posición el Partido Republicano.

Lo mismo cabe decir cuando en referencia al matrimonio en el proyecto de plataforma 2024 se dice; “Ya no se hace referencia al "matrimonio tradicional" como entre "un hombre y una mujer".

No estoy de acuerdo con la expresión “matrimonio tradicional”, por naturaleza el matrimonio es la unión de sexos opuestos, y en a la religión católica es el único sacramento que le sacerdote se limita a bendecir, lo consuma la pareja y si no hay comunión sexual natural o consumación,, no hay matrimonio.

Con esto respeto a las minorías homosexuales, merecen un regimen legal específico que contemple la situación, pero no debemos deformar la institución del matrimonio, como pasa con el aborto prematuro que sería legítimo, el tardío sería inmoral y delictivo.

Por último, el no nacido y el nacido tiene derecho a ser ciados por una madre y un padre, y ese derecho natural debe ser garantizado por la moral y el derecho positivo.

La vida no es un “outlet, es un culmen por si misma y debemos evitar desmoronarnos