Las IA ya nos cogobiernan

El mercado de la IA experimentará un crecimiento exponencial, según un informe de la empresa de estudios de mercado Tractica, de los actuales 643, 7 millones de dólares alcanzará los 36.000 millones en 2025. Es decir este mercado se multiplicará por 57 en ese lapso. Y esto es el principio...

La expresión IA se acuñó por primera vez en la conferencia de Dartmouth en 1956. Los algoritmos inteligentes que aprenden por sí mismos están invadiendo todos los segmentos de la tecnología y el mercado del consumo, van desde precisiones en la predicción del clima, estadísticas para las cosechas, predicciones en bolsa, etc. Se han convertido en un complemento indispensable para procesar con exactitud grandes cantidades de datos, por lo que estamos tomando decisiones asistidos por la IA. Recién estamos asistiendo a las primeras fases de la inteligencia artificial y ya asumen un rol de cogobernabilidad sobre nuestro sistema global y se tornan en imprescindibles. No resulta entonces difícil imaginar un futuro en que las superinteligencias de las IA mejoradas participen de las formas de gobierno humanas. 

¿Es posible que las máquinas lleguen a pensar o algo muy semejante a esto? La clave es el hardware que continúa mejorando según lo establecido en la ley de Moore, expresada por Gordon Moore, uno de los fundadores de INTEL, hace 50 años atrás, que se refirió a que el número de transistores en un circuito integrado se duplicaba cada año, implicando que la potencia se procesamiento se duplicara cada 18 meses. Esta evolución ocasiona que hoy un smartphone tenga mayor potencia de procesado que el empleado por la NASA durante el proyecto Apolo. En el campo de la IA se han producido cambios espectaculares, antes se imitaba el modelo de pensamiento, ahora se utilizan redes neuronales que imitan las neuronas biológicas cerebrales, permitiendo que la nueva generación de IA aprenda sin supervisión.

La combinación de IA con robótica reemplazará la mano de obra en un 80% para el 2050. Dejando para la sociedad el problema de qué hacer con el tiempo libre y cómo reorganizar y redistribuir la mayor riqueza y beneficios de la producción cibernética desarrollada por la automatización inteligente independiente. Otro campo de posibilidades que se abrirá será el de la transferencia de la mente al formato digital, con lo cual se obtendría la inmortalidad por parte del clon digital del ser humano copiado. El cual, luego de un corto período perdería sus limitaciones antiguas y adquiriría las habilidades de procesamiento expandidas de la máquina, por lo que su personalidad se alteraría.

Acerca de las fantasías sobre una IA totalitaria que asuma el poder total sobre la humanidad, el tema pasa por cómo está programada, si es programada con malos datos será mala. Investigadores del MIT crearon una IA psicótica que bautizaron de Norman, en honor a Norman Bates de la mítica 'Psycho de Hitchcock.Esta plataforma fue entrenada de forma inusual al ser expuesta a los rincones más oscuros de internet, como subreddits centrados en asesinatos, cadáveres y otras imágenes perturbadoras, se desarrollaron tendencias psicópatas dentro del procesamiento de datos. Al estudiar los resultados, los investigadores del MIT describieron así a 'Norman': "Se trata de una IA psicótica que padece un trastorno alucinatorio crónico, demostrando cómo las cosas salen mal cuando se utilizan datos sesgados en algoritmos de machine learning".".

Esto significa que hay una zona de alto riesgo en las IA militares, basadas en estrategias de ganar-ganar, pueden fácilmente enloquecer y utilizar su capacidad para pasar a controlar todo tipo de IA que encuentren en su camino y luego esclavizar a la raza humana. Esto teóricamente puede pasar en un futuro no muy lejano.