Las lápidas en porcelánico y con grabaciones en color, tendencia en la campaña de Todos los Santos 2020

A pocos días de la celebración de la celebración de la festividad de Todos los Santos, hablamos con Javier Pardo, vocal de la Asociación Española de Marmolistas del Arte Funerario (AEMAF) y adjunto a dirección de la empresa FjPardo, una compañía dirigida por Francisco Javier Pardo Alonso, socio fundador de la Asociación, para conocer las tendencias que están marcando el diseño de lápidas, cómo ha afectado la pandemia al sector, así como las principales reivindicaciones de los profesionales de este canal.

Si algo ha sido el 2020 es un año totalmente atípico. Para los marmolistas especializados la fabricación de lápidas no ha sido una excepción. Tal y como corrobora Javier Pardo, socio fundador de la Asociación Española de Marmolistas del Arte Funerario y adjunto a dirección de la empresa FjPardo: “hemos pasado casi tres meses muy duros en los que hemos estado bajo mínimos”. Las restricciones y los parones por el Covid19 han supuesto que se junten los trabajos retrasados por la pandemia con la campaña de Todos los Santos”.

La previsión para Pardo es que este 2020 no va a ser mejor que 2019 en cuanto a volumen de facturación sobre todo por la competencia y la presión sobre el precio que siguen ejerciendo las compañías de seguros.

Tendencias

Javier Pardo afirma que la tendencia que están marcando el diseño de lápidas es la incorporación desde hace unos años de materiales alternativos al tradicional granito negro y gris. Concretamente la implantación de los porcelánicos y cada vez más del cristal. “La principal ventaja del porcelánico es que puedes imprimir cualquier imagen y en el caso del cristal, se consiguen colores más vivos y con una resolución excelente”, confirma.

Lápida de la Serie Nexus de FJ Pardo.

La impresión en 3D de cristal también está buscando un hueco en este segmento, en el que la personalización y la exaltación de los detalles son otras de las preferencias hacia las que se inclinan cada vez más clientes. “La gente viene con el montaje hecho de cómo quiere el diseño de su lápida”.

Precios

Las empresas funerarias, que canalizan el grueso de los pedidos de arte funerario, proponen a los clientes un servicio de lápida muy estandarizado y básico. Javier Pardo subraya que el cliente tiene derecho a elegir qué tipo de lápida quiere comprar y qué marmolista quiere que realice el trabajo, algo que algunas compañías ya han cercenado mediante contrato. “Es importante que el cliente esté informado sobre sus derechos y lo que cubre su póliza”.

El precio de una lápida básica que cubren la mayoría de las pólizas de seguros está entre los 500 y 800 euros de media. En el caso de los trabajos más personalizados en los que predomina la personalización, la cifra ir de los 1.500 euros en adelante.

El consejo de Javier Pardo a la hora de la contratación de un servicio de fabricación de arte funerario es que el cliente hable con el marmolista de su zona y que busque el máximo de información sobre el tipo de lápida que le gustaría contratar. Esto cada vez es también más fácil, gracias a herramientas digitales como los configuradores -la empresa de FJPardo cuenta con uno- que permiten elegir distintos materiales, colores, realizar la inscripción, etc.

Reivindicaciones

Volver al IVA reducido es una de las principales reivindicaciones de los empresarios marmolistas que forman parte de la AEMAF. También las restricciones de la normativa de algunos Ayuntamientos sobre el diseño de los cementerios que recogen por ejemplo que todas las lápidas tengan que ser del mismo material. “Pensamos que toda persona tiene que tener derecho a decidir de qué materiales y cómo quieres que sea su lápida”, reflexiona Javier.

En un momento en el que el cambio generacional ha llegado a muchas empresas del sector de fabricación de lápidas ha obligado a los empresarios a adaptarse a las nuevas reglas digitales del comercial y a las nuevas herramientas.

El futuro de los marmolistas de arte funerario va a depender en gran parte de su capacidad de adaptación a un mercado secuestrado por las condiciones impuestas por las compañías de seguros, y en el que la especialización y la apertura de nuevos nichos van a jugar un papel esencial.