LAS PASIONES CATALANAS Y LA CAJA DE ALFILERES

Con el paso de los meses, en una reflexión mas pausada, observo desde lejos Cataluña: Mas, Junqueras, Homs, Puigdemont, Torras y un largo etc, han exacerbado las pasiones catalanas hasta convertirlas en un pensamiento único. Han aflorado todo los bueno y todo lo malo que tienen como pueblo: el espíritu de equipo, la fuerza de la sociedad civil, un discurso bien montado e inteligente, con nuevos conceptos que los modulan conforme la necesidad apremia ( del "hecho diferencial” al “ proces") y, junto a ello, han sacado del caganet lo mas pobre que anida en cada uno de nosotros: la mentira, la envidia, el rencor, el victimismo, el insulto, la agresión, la demagogia. Resulta difícil separar la ganga de la mena, diferenciar los valores positivos y que aprecio del espíritu catalán, de lo mísero y claramente despreciable de la cloaca. Probablemente, el tiempo, ese gran destructor, suavice estos nuevos Pirineos mas cercanos y salvajes. ¿Pero merece la pena todo este viaje para tan pocos resultados? ¿ No hubiera sido mas sensato ocuparse del paro, de mantener el Estado de Bienestar y de crear riqueza? A lo peor resulta que los políticos no están para resolver estos problemas, sino para iniciar otros y llenarlos de alfileres. No quiero pensarlo. Pero esta crisis, tan sórdida, tan larga y profunda nos está vaciando por dentro.