Las películas se hacen desde la pre-producción

La preparación para cualquier proyecto es vital para que la realización del mismo se lleve a cabo sin contratiempos. Esto lo aprendí a lo largo de mi carrera como productora audiovisual.

Ahora bien en el ámbito audiovisual la preparación es la clave del éxito:

¿Cómo hacer para coordinar unos diez grupos de trabajo y aproximadamente sesenta personas para que todos manejen la misma información y lleguen con todo lo necesario a tiempo para realizar un proyecto que tomará aproximadamente 8 semanas de trabajo en sincronía, todo esto buscando ahorrar la mayor cantidad de tiempo y dinero sin perder la calidad?

No es fácil, pero sí se puede lograr.

• En primer lugar es vital contar con un guion: El guion es la base de cualquier producción audiovisual, es la columna vertebral. Todos deben manejar la misma versión y deben entender la misma información. Para lograr esto son recomendables las mesas de lectura, donde todos los miembros principales de cada área se reúnen a leer y discutir el guion. De esta forma se aclaran las dudas y se logran consensos.
• En segundo lugar es primordial que cada área realice un desglose de necesidades y que esto sea coordinado por el productor, con estas listas de se puede realizar un presupuesto. Adicionalmente cada área se dedica a buscar cada elemento necesario para llegar al rodaje: locaciones, actores, vestuario, utilería, cámaras, luminarias, etc. Todo debe ser presentado al director para que apruebe todo lo que saldrá en pantalla y a su vez al productor ejecutivo quien verificará que esté dentro del presupuesto. Todo esto debe estar coordinado por el departamento de producción, que es el área que lleva la logística de todo.
• En paralelo a lo anterior el director, el director de fotografía y el asistente de dirección crean el guion técnico: la lista de tipos de planos, ángulos y movimientos de cámara que traducirán el guion literario, lo escrito, en futuras imágenes.
• Una vez que el guion técnico está listo, los actores seleccionados y las locaciones aprobadas; el asistente de dirección, junto con el equipo de producción generan el plan de rodaje: la organización del día a día de la grabación. En donde se establecen el orden y los planos a grabar. Generalmente se agrupan por locaciones: Interiores o exteriores, día o noche, en una misma casa, en una misma área de dicha casa, según la cantidad de actores y su disponibilidad etc. Esto tiene como objetivo optimizar el tiempo. Es recomendable grabar primero todos los exteriores, en caso de lluvia puedes tener de backup una locación cerrada y no perder el día de trabajo. Es un poco como jugar al rompecabezas donde al principio ninguna pieza encaja y cada movimiento puede costar mucho dinero que tienes que cuidar, porque nunca hay suficiente.

Nunca está de más que todas las áreas de trabajo se reúnan periódicamente a releer el guion, revisar los desgloses y repasar el plan de rodaje para verificar que no falte nada y que los planos planteados para cada día de producción se puedan realizar en los tiempos preestablecidos. Generalmente hay reuniones semanales donde se discuten las locaciones que se han conseguido, los actores seleccionados. Pero mientras la fecha de inicio del rodaje se acerca cada vez hay menos cosas que aprobar y cada vez es más urgente contar con un plan de rodaje “blindado” que no te permita retrasos injustificados que causarán retrasos y gastos innecesarios.

Una pre-producción puede tomar hasta 3 meses de trabajo para un largometraje, pero todo ese tiempo invertido en planificar, prever las posibles fallas y pensar en todas las estrategias para sortearlas valdrá la pena porque ahorrarán tiempo y dinero durante las 8 semanas de rodaje, donde siempre faltan el tiempo y el dinero. 

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