Las personas, la ciudad y las abejas.
Existe un paradigma entre la práctica de la apicultura y la relación con la ciudad, siendo una de los principales motivos el considerar a las abejas como un hato, sin valorar que estas cuentan con unas características propias que la diferencian del resto de producciones ganaderas, que una de estas actividades es la polinización entomófila, representa cerca del 90% (Fao) de la polinización de plantas con flores, de las cuales dependen el 75% de los alimentos de consumo humano.
A consecuencia de la tipificación, corresponden las normativas y legislaciones que limitan y construyen prejuicio hacia la práctica de la apicultura dentro de los entornos urbanos, que ha sido un punto de inflexión de la relación con estos insectos a consecuencia principalmente de la llegada de la abeja africanizada en México en 1986, teniendo como impactos la reducción producción apícola nacional hasta en 30% (Sader) por el temor generalizado a estos insectos.
Como efecto, se empezó a legislar sobre la materia a principios de la década de los noventa con una de las primeras legislaciones la "Ley Apícola para el Estado de Coahuila de Zaragoza" en 1993, pauta a que cada entidad federativa legislará sobre el tema, la base de 200 metros como distancia mínima de cualquier casa-habitación. En 2016 se emite la norma oficial mexicana 002/GAN en su tercera edición sobre el control de la abeja africanizada, como regla a nivel nacional esta disposición; sumando a estas restricciones, en el 2021 el congreso de la unión emite una iniciativa para una Ley Federal de la Apicultura, mencionando en el artículo 32 un kilómetro como mínimo para la actividad.
Situación que, en caso de ser aprobada, restringe aún más la polinización por parte de estos hymenopteros que limita a parques y jardines como la Alameda Central, en el centro de la Ciudad de México, donde conforme a la norma y propuesta de ley, se estima que la colmena más cercana se localizaría en 17.6 kilómetros en línea recta al poniente en el municipio de Huixquilucan, Estado de México
Aún los grandes parques urbanos como el Bosque de Aragón y Chapultepec, las colmenas más cercanas, tendrían que localizarse a 9 y 11 kilómetros respectivamente.
Si estimamos que los servicios de protección civil y la ciudadanía realiza más de 115 millones de abejas muertas al año (Excélsior 2021), solamente en las 16 alcaldías de la Ciudad de México, avalada por legislaciones que restringen esta práctica, lleva al cuestionamiento ¿Cómo buscamos polinizar los parques, plazas, huertos urbanos de la ciudad?
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Esto, en contraparte, los organismos internacionales y las tendencias del mercado hacia ciudades verdes, exigen áreas públicas con vegetación, floraciones, huertos y jardines que permitan alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, creando contraposición entre las mismas políticas públicas y acciones comunitarias.
Un ejemplo de estas políticas públicas contrapuestas es la creación de más de 500 jardines para polinizadores establecidos por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, (Sedema 2022).
Si bien, el tema inicial de considerar estos hymenopteros como un hato, las ciudades en el mundo que permiten la apicultura urbana, y que deconstruyeron el concepto de ganado, los consideran como un agente aliado a los servicios ambientales en la ciudad, metrópolis como Vancouver, Canadá, establece como norma una valla sólida al rededor de la colmena o San Francisco, Estados Unidos con procesos de organización comunitaria en asociaciones apícolas locales.
Sin embargo, para un apicultor urbano, quizás lo más importante sea el aislamiento de los demás humanos, si consideramos que las abejas melíferas a menudo se perciben como peligrosas debido a su comportamiento punzante, pero el principal peligro es para la pequeña proporción de personas .5% que son alérgicas propensas a riesgo (Schmidt, 1990). Sin embargo, el riesgo es extremadamente pequeño, ya que uno tiene el doble de probabilidades de morir por la caída de un rayo que por la picadura de una abeja
Por ello, como integrante del equipo en el @abejedario buscamos reconstruir el pacto personas-abejas para enfrentar los retos socioambientales, a los cuales nos estaremos enfrentando.