Las petroleras cargarán con el 43,7 % de las primas renovables en 2025
Madrid, 16 dic (EFE).- Las petroleras cargarán con la financiación del 43,7 % de las primas a las energías renovables en 2025, unos 2.085 millones de euros, mientras que las eléctricas abonarán el 31,5 % (1.500 millones) y las gasistas el 24,8 % (1.181 millones).
Así se desprende de la memoria económica que acompaña al anteproyecto ley impulsado por el Gobierno para crear el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que asumirá el coste de las primas y se nutrirá de aportaciones de los comercializadores de productos energéticos como electricidad, carburantes de automoción, queroseno, fuel, gasóleo de calefacción, gas natural, GNL o butano.
Actualmente, las primas a las renovables, cogeneración y residuos se cargan al recibo de la luz que pagan lo usuarios, tanto domésticos como empresariales, y suman unos 7.000 millones de euros al año, el equivalente al 16 % de la factura eléctrica.
Sacarlas del recibo eléctrico permitirá rebajarlo, al menos, el 13 % en cinco años, según las previsiones que maneja el Ejecutivo.
Además, el Fondo persigue garantizar el equilibrio financiero del sistema eléctrico ante la caída de ingresos por la bajada del consumo, más acusado con la covid, y dar señales claras de electrificación del sistema.
La financiación del FNSSE correrá a cargo de los comercializadores energéticos, que contribuirán en función de sus ventas, aunque, para garantizar la equidad y la redistribución, existirán exenciones y compensaciones para aquellos sectores con menor capacidad de adaptación y respuesta al nuevo sistema.
El anteproyecto prevé un calendario de cinco años hasta la implantación total del FNSSE y que las aportaciones de las energéticas vayan creciendo gradualmente año a año, hasta cubrir el cien por cien del coste total de las ayudas a las renovables, que en su mayoría corresponden a instalaciones antiguas, pues las nueves compiten a precios de mercado y vía contratos bilaterales sin necesidad de recibir ayudas públicas para asegurar su viabilidad.
En caso de comenzar en 2021, las eléctricas cargarían ese año con el 6,3 % de la financiación de la factura renovable (300 millones), las gasistas el 4,96 % (236 millones) y las comercializadoras de productos petrolíferos al por mayor, con el 8,74 % (417 millones).
En total, en 2021, los suministradores de productos energéticos aportarían al fondo 954 millones (20 % de las primas previstas para ese año); en 2022, 1.907 millones (40 %); en 2023, 2.859 millones (60 %); en 2024, 3.812 millones (80 %), y en 2025, 4.765 millones (100 %).
LAS EMPRESAS PODRÍAN REPERCUTIR ESTE COSTE EN SUS PRECIOS FINALES
Según cálculos del sector petrolero, con el actual volumen de ventas, la aportación que tendrían que hacer al fondo en 2025 (2.085 millones) equivaldría a 7 céntimos de euro por litro de carburante.
Queda por ver si las energéticas, incluidas eléctricas y gasistas (que ahora no pagan por las primas), repercutirán en los precios que pagan los usuarios finales el coste que supondrá las aportaciones al FSNNE a las que se verán obligadas por ley.
Mientras desde el Ejecutivo ven poco probable que los vayan a repercutir porque consideran que encarecer sus productos les restaría competitividad; desde el mundo empresarial lo ven más que probable debido a lo ajustado de sus márgenes.
El documento recoge que antes de decidir la creación del Fondo, se barajó la posibilidad de financiar las renovables vía Presupuestos Generales del Estado, una alternativa que se descartó por considerarla inasumible en la coyuntura económica actual desde el punto de vista de ingresos y gastos públicos.
Ante la caída de la demanda y, por tanto, de los ingresos del sistema eléctrico, no hacer nada "conduciría inexorablemente a un incremento de la factura de los consumidores eléctricos que supondría un freno a la electrificación de la economía", añade la memoria.
Según la misma fuente, la creación del fondo permitiría ahorrar a los Presupuestos unos 230 millones de euros hasta 2025, pues se reducirían las compensaciones por cargos previstas en el Estatuto de Consumidores Electrointensivos para rebajar la factura eléctrica de la gran industria. EFE
Ana Tuñas Matilla