Las “Potestades” no son universales ni omni-totalitarias.

La Democracia española es parlamentaria o es liberal o es independentista o es populista o ¿QUÉ ES?. Hoy por hoy es parlamentaria porque deriva de una monarquía constitucional y ésta lo es. Y así ha funcionado España durante mucho tiempo. No es populista, ni independentista ni ideológica.

Y ahora ¿ qué está pasando ?. Pasa, que un parlamento fragmentado basado en ideologías totalitarias, en independentismo radical y en ambiciones fraudulentas, es el que quiere gobernar España. Y estamos inmersos una una polarización radical.

Pero, por ser parlamentario ¿ se ostenta la verdad?. La verdad es que no, porque la razón y el buen gobierno están muy alejados de lo que ocurre en nuestro país desde 2017. Los números suman pero el sentido común resta y estamos en un auténtico desgobierno porque el Bien Común es el gran ausente.

La separación de los tres poderes consiste en que : el legislativo-preparado no amateur-, aprueba las leyes que deben ser justas y si no lo son existe un Tribunal de garantías- el Tribunal Constitucional-que debe parar esas leyes; el poder ejecutivo debe gobernar con la verdad y ecuanimidad necesarias sin mentir y sin ser parte del problema y el poder judicial, es el que aplica las leyes emanadas del legislativo. Pero ahora todo ha sido vulnerado porque los partidos políticos con representación parlamentaria no están a la altura.

Quizá convenga, añadir a la democracia parlamentaria el calificativo de liberal para que sea la verdad con mayúscula y con minúscula, ésa que nos hace libres, la que impere y consiga que vuelva la cordura y en sentido común. Necesitamos construir entre todos la paz del consenso, del diálogo, de la convivencia, y de la comunicación. España merece la pena.