¿Las universidades garantizan éxito?

!Estudia para que seas alguien en la vida!. Esta expresión la hemos escuchado hasta la saciedad, pero con el pasar de los años siempre queda la inquietud ¿Que significa ser alguien en la vida?. Sin duda, muchos de nosotros no pudimos entender que era lo que queríamos hacer y muchos pensamos que el estar con un cupo garantizado en la universidad iba a ser el comienzo de nuestro éxito.

Por otro lado, aquellos que esperabamos con ansia por un cupo en la universidad y no eramos seleccionamos era sinónimo de fracaso. Una de las cosas que me dejó el mundo universitario fue que el profesional no es aquel que tiene un título en la mano, ni tampoco por que destaque por sus calificaciones. El profesional es aquel que, con vocación y sentido de seguir aprendiendo y adaptándose a las nuevas tendencias del mercado, es lo que permite que el profesional sobreviva a este mundo voraz como lo es el falso mundo del profesionalismo.

Muchos por el simple hecho de tener un título y ser Jefes en departamentos con nombres muy bonitos, son despotas y otros no tienen idea de lo que significa gerenciar. El problema está que, las universidades son cual sistema educativo donde todo es un programa y que alumno que salga reprobado o aprobado es sinónimo de éxito o fracaso. Para el año 2015, empecé a escribir mi libro Educando pequeños exitosos GRANDES IGNORANTES, pude ver que muchos estudiantes estudiaban por estudiar y otros no confiaban mucho en los conocimientos que suminitran las universidades. Por lo general, cuando estudiaba y al momento de hacer la investigación de mi libro, pude percatarme que nada cambió, los conocimientos son programas académicos con contenidos fríos y repetitivos y más teórico que práctico. En la educación universitaria predomina la competencia y en el mundo laboral predomina el quitate pa´ ponerme yo.

Desde la infancia el mundo escolar no se enseña a convivir y en la universidad no se enseña la verdadera ética y el sentido de la empatía. El Jefe es que el manda y el empleado es que sufre los latigazos. En ambos aspectos de Jefe y empleado ambos no se dan cuenta que siguen siendo empleados de una empresa donde el dueño es quién realiza su sueño de libertad financiera y los empleados metidos en una burbuja de estar en un supuesto éxito; porque simplemente representan un cuadro (cargo) en una estructura organizativa (organigrama), y el problema no es el cuadro en sí, el problema es la actitud con la que asumimos ese cargo, donde el simple hecho de ser Gerente me da potestad para humillar y aplastar todo lo que está a mi paso. Mientras la educación no se preocupe en ser proactiva, donde predomine: el respeto, el empredimiento y la interación con las tendencias actuales; sobre todo las tecnológicas, seguiremos viendo graduandos con títulos "profesionales" que en el fondo ni siquiera saben hacer una fórmula en Excel y por el simple factor de que trabajan en una empresa lo hacen creerse que están en un éxito y que son superiores a los demás.

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