The Last Dance, una visión de liderazgo
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The Last Dance, una visión de liderazgo

Son los últimos minutos de un partido de la final, tu segundo mejor jugador, jugando al 50% por problemas en la espalda y van abajo en el marcador por 3 puntos. Pero el deseo de ganar, la competitividad que lleva en la sangre se apodera de él y carga con el equipo, no sólo haciendo una canasta rápida para estar 1 abajo, sino robando el balón en los últimos segundo para poder tirar y anotar los últimos 2 puntos de su carrera en ese equipo y lograr llevar el marcador arriba por 1 punto. Así culmina una gran historia y el triunfo que les dio su 6to campeonato.

Seas o no seguidor de los deportes es casi seguro que hayas escuchado hablar de Michael Jordan y la comentada serie “The Last Dance”. Como buen amante del deporte y para recordar grandes batallas, ya la vi dos veces para no perder detalle. Es una visión diferente de los videos de estrellas deportivas, es tratar de ver a través de los ojos de Jordan y los que lo rodean, todo lo que hizo, por qué lo hizo y la personalidad que lo llevó a ser considerado el G.O.A.T. (Greatest Of All Times) o el mejor de todos los tiempos en el basketball.

Con todo lo que relatan, tanto Jordan como los que jugaron con él y sus acérrimos contrincantes, puedes aprender grandes lecciones de un Liderazgo llevado al límite y grandes ejemplos que se pueden aplicar en el día a día de cada uno de nosotros.

Creo que es Dios disfrazado de Jordan

Esto me motivó a escribir estas líneas, para poner en blanco y negro lo que vi y aprendí y poder compartirlo contigo para que lo puedas aplicar, como lo estoy haciendo yo, en tu empresa, como colaborador donde trabajas, como jefe o como emprendedor.

Humildad

Larry Bird* lo expresó en una frase, “Creo que es Dios disfrazado de Jordan” cuando les anotó 63 puntos al equipo que fue campeón ese año y Jordan estaba en su segunda temporada viniendo de una lesión que lo dejó fuera la mayor parte de la temporada. Todos sabían que era el mejor, las grandes estrellas decían que era el mejor, él lo sabía, pero nunca lo dijo. Aún cuando se lo preguntaron directamente, su respuesta fue sencilla, “no puedo decir que soy el mejor, si no pude medirme contra las grandes estrellas que jugaron antes, sería una falta de respeto a ellos”.

*Larry Bird fue uno de los mejores jugadores, ganando diversos títulos y jugador más valioso de la temporada, jugó para Boston Celtics

Trabajo en equipo

Una lección que aprendió, literalmente, a golpes. En una carrera en ascenso, en un deporte de conjunto y aun cuando era quien más anotaba de la liga, de los mejores defensivos y un fenómeno jugando, entendió que no podía sólo y que tenía que hacerse más fuerte y hacer mejores a sus compañeros para poder derrotar a Detroit**, equipo que llevaban 2 años ganándole a Chicago, su forma de juego era ruda, de mucho contacto y además jugando como un verdadero equipo. Aprendió a confiar en sus compañeros y aceptar que el último tiro no siempre lo tenía que hacer él.

**Pistones de Detroit, eran conocidos como “los chicos malos”

Predicar con el ejemplo

“Nunca les pedí a mis compañeros hacer algo que yo no hiciera”, les exigía al máximo, pero siempre fue el primero en todo, en llegar, en entrenar, en darse por el juego. Algunos podrían calificarlo como un tirano, pero sabía que se necesitaba llevar a todos a sus propios límites para que pudieran competir y ganar.

“Era un maldito, un tirano, hasta miedo daba equivocarte cuando estabas con él”, palabras de un compañero de equipo, pero también comentó “si lo analizamos, era lo que necesitábamos para ganar todo lo que ganamos”. Un líder saca lo mejor de todos los que lo rodean, pudieron no ser las mejores formas que Jordan usó para lograrlo, pero en un deporte tan competitivo, los llevó todos los días a soportar la presión con la que se iban a enfrentar en las finales.

Era un maldito, un tirano, hasta miedo daba equivocarte cuando estabas con él

Siempre el 100%

En un momento difícil de su vida, Jordan se retiró del basketball para jugar al baseball. No por ser quien era tuvo las cosas fáciles, lo mandaron al equipo de una categoría más abajo, tuvo que entrenar para volver a aprender a jugar. Sin embargo, era el primero en llegar, entrenaba más que los demás y se preparó en esta nueva etapa. Logró porcentaje de bateo que no cualquier novato tenía y al ritmo que estaba mejorando, tenía posibilidades de jugar en las grandes ligas. Su dedicación y respeto por lo que hacía estaban dando frutos, aunque justo en su segundo año, se dio una huelga en las grandes ligas del baseball y fue un buen motivo para que regresara al deporte que más quería.

Si te caes, te levantas con más fuerza

Tres momentos claves en su carrera en la NBA: la fractura de su pie en su segunda temporada. El no lograr llegar a las finales por tener enfrente a Detroit, y el haber perdido en Playoffs contra Orlando cuando regresó del retiro.

  • Venir de una temporada como novato del año, causando furor en el deporte.  Se queda sin poder jugar por una lesión que ponía en riesgo su futuro. No sólo se sentó a ver pasar el tiempo, se dedicó a rehabilitarse y prepararse y regresó a jugar y en contra de todo, dio una exhibición suprema de basketball.
  • Contra Detroit, como lo mencioné anteriormente, tuvo sus derrotas más dolorosas físicamente, pero se fortaleció, subió de masa muscular y dijo, “es mi turno de ser el que da los golpes”, no solo les ganó en la semifinal, en una serie de ganar 4 juegos de 7, sino que terminó esa serie 4-0 a favor de Chicago.
  • En su regreso de retiro, después de 18 meses cambiando su físico para jugar otro deporte, Jordan es un factor para que Chicago llegue otra vez a las semifinales, pero en un partido decisivo, su falta de concentración y el no estar al 100%, los llevan a perder el partido, su cara lo dijo todo al final, sabía que no estaba listo y tenía que prepararse más. Su siguiente acción, empezar a entrenar al día siguiente para volver a estar al 100%.

Se necesita un fósforo

Hay gente competitiva y está Michael Jordan. Se muestra una personalidad que llega al límite de competir en todo y buscaba siempre algo que lo motivara aún más para estar al 100% y llevar a su equipo a la victoria. Dicen que se inventaba historias para encender ese fósforo que prendía la llama interna para salir a la cancha y marcar esa diferencia. Esto es algo que podemos ver como la vocación o el amor a lo que hacemos, buscar siempre algo que nos lleve a entregarnos y contagiar a los que nos rodean para juntos llegar a la cima.

Creo que en estas líneas transmito el respeto por el jugador y el deporte, si pueden ver el documental, hablan de algunos puntos que pueden ser negativas, pero no lo tocaremos ya que otro aprendizaje que podemos tener es cómo su padre le generó una mentalidad positiva, algo que lo ayudó mucho, sobre todo cuando su padre falleció.

Trataré de dar una conclusión a todo esto, aunque me siguen rondando miles de ideas y podría escribir y escribir de grandes lecciones que podemos ver en el documental, de ver como alguien logró todo a través de hacer lo que más quería.

Hoy vemos empresas llenas de jefes o personas tratando de liderear a sus equipos, gente que llega a ciertas posiciones y empiezan a voltear hacia abajo cuando ven a sus colaboradores, personas que creen que un título o puesto es lo que necesitan para dar un impacto positivo y llevar al éxito a la organización. Esto que vemos del G.O.A.T. del basketball, es algo que tenemos que poner en práctica, con acciones tan sencillas como esto:

  • Mover a la gente con el ejemplo, no sólo señalando que hacer, sino mostrando que sí se puede hacer.
  • Llevarlos al límite de sus capacidades, no con regaños, sino con planes de carrera que los ayuden a desarrollarse y tener el mejor equipo.
  • Confiar para desarrollar equipos, empezando con delegar y guiar, sin estar mirando esperando que se equivoquen, y si lo hacen, ser el soporte para corregirlo.
  • Amar lo que hacemos, no importa si es algo que no nos llena o no es nuestra vocación, pero hagamos lo que hagamos, siempre dar el 100% y en el camino, encontrar nuestra vocación.
  • Tomar las frustraciones y volverlas el combustible de nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos emprendimientos y más triunfos.

Esto es lo que va a llevarnos a ser verdaderos Líderes, esto es algo que podemos aprender del mejor, esto es lo que nos llevará a ser el G.O.A.T. de nuestra propia vida, nuestra empresa y nuestra familia.

Yazmín Meza López

Accomplished Communications specialist with 20 years of working experience in Mexico and abroad.

4 años

En mi opinión, Michael Jordan es el mejor deportista de todos los tiempos. Su liderazgo, disciplina y mentalidad ganadora, no tienen comparación. Él revolucionó el basketball, la industria deportiva, e inspiró a generaciones con su ejemplo. “The Last Dance” muestra perfectamente lo que hace a un líder y a un equipo deportivo ser exitosos. Un ejemplo aplicable en cualquier ámbito profesional. 

Fernando Rubio

Administrador de flota en ALD Automotive

4 años

Lo que más me gustó, es su ri ho de "dar el máximo esfuerzo cada día de juego", te envío abrazos, cuidate x favor

Jacob Romero Martínez

Business Development Manager LATAM | Estrategia de Desarrollo de Negocios

4 años

Es uno de mis documentales favoritos en deportes y con buenas lecciones de liderazgo como comentas, excelente post!

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