LATAM y las fintech: testigo y protagonista de la democratización financiera.
En la última década, América Latina ha experimentado cambios significativos en su escenario financiero gracias a diversos factores que van desde lo geopolítico hasta lo social; sin embargo, ha sido la penetración tecnológica el motor de cambio que dio lugar a uno de los actores más importantes en este escenario de transformación: las fintech.
La revolución tecnológica que vive LATAM ha abierto un abanico de oportunidades que rompen fronteras, desafiando, inspirando y gestando soluciones innovadoras para los retos singulares de la región a nivel financiero.Según el informe ‘Landscape Tech Latin America 2023’, de todas las startups latinoamericanas que existen actualmente alrededor de un 13% son fintechs, haciendo de este sector no solo el que más compañías suma en la región, sino también el que más inversión atrae.
¿Cuáles son esos desafíos que dieron vida a las fintech?
Dentro de los dolores que han impulsado el auge de las fintech en LATAM, hay 3 que se destacan:
Un crecimiento imparable
El auge de las fintech ha sido notable. En 2021, más de 300 millones de personas utilizaron sistemas de pagos digitales, mientras que más de 30 millones optaron por bancos digitales. Esta expansión se ha concentrado mayormente en países como Brasil, México, Chile y Colombia, siendo Brasil el hogar de uno de los bancos digitales más grandes del mundo.
En términos de inclusión financiera, un dato relevante es que tres cuartas partes de los clientes de bancos digitales eran antes personas o PYMEs sin acceso a servicios financieros convencionales, lo que evidencia la contribución de las fintech a la reducción de la desigualdad financiera en la región y demostrando que estas empresas no solo representan competencia para los bancos tradicionales, sino que a la vez pueden convertirse en su aliado tecnológico y de servicios.
Además, las fintech también han contribuido a que las transacciones financieras sean más accesibles y veloces. Procesos que tardaban días como por ejemplo las transferencias bancarias, ahora son casi instantáneas; y servicios bancarios que antes requerían visitar una sucursal física como la apertura de cuentas o la solicitud de créditos, ahora se pueden realizar en línea desde dispositivos móviles.
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Un apoyo en tiempos desafiantes
Durante la pandemia, mientras la actividad bancaria tradicional se desaceleraba, las fintech continuaron expandiéndose.
Esto se debió no solo al uso de tecnologías que permitieron a personas y empresas mantener sus operaciones a pesar de las restricciones de movilidad; sino también al financiamiento canalizado que recibieron por parte de los inversionistas, robusteciéndolas e impulsando su crecimiento en esa temporada tan crítica.
Un futuro tan prometedor como retador
Aunque los gobiernos de la región están respaldando activamente el desarrollo de las fintech mediante la creación de espacios de prueba y la implementación de regulaciones que promuevan su funcionamiento estable y ético, los riesgos y desafíos que enfrentan no pasan inadvertidos: desde estabilidad financiera hasta desafíos en ciberseguridad y privacidad de datos.
Por esto, además de las iniciativas gubernamentales, estas empresas deben continuar desarrollando activamente herramientas y estrategias para mitigar estos riesgos, mientras las autoridades financieras colaboran en la implementación de tecnologías para garantizar su operatividad segura.
En conclusión
Las fintech sacudieron el panorama financiero de América Latina, transformando la forma en que las personas acceden y gestionan sus recursos y este fenómeno, lejos de detenerse, continuará evolucionando, por lo que su papel en el futuro del sector financiero es una historia para vale la pena seguir de cerca.