Lecciones de mi fracaso empresarial

Vamos al grano.

¿Alguna vez has sentido que te han utilizado como una simple herramienta para que otros alcancen sus metas?

Yo sí, y fue una lección dolorosa.

El Fracaso de Elegir Mal a los Socios

Mi mayor fracaso empresarial tuvo su origen en haber elegido a los socios equivocados.

Pasé un año más que fastidiado, preguntándome cada día: “¿Cómo he podido hacer el subnormal de esta manera?”.

No solo me amargaron la vida, sino que tardé más de dos años en remontar.

Lo bonito es que como siempre, el tiempo ha puesto a cada uno en su lugar.

En este tiempo me ha dado para escribir nueve libros a fecha de hoy y otro en camino, y me he creado el método Liderazgo Samurai.

¿La lección?

Cuidado con quien edificas, que hay quien te usa como cimiento y se olvida de ti para completar la obra.

La Importancia de Elegir Bien a Tus Compañeros de Camino

En la vida y en la empresa, elegir los socios y compañeros adecuados es vital.

Te pueden elevar o hundir.

No es un juego, es una cuestión de supervivencia y éxito.

Asegúrate de rodearte de personas que valoren tu contribución y te reconozcan a lo largo del camino.

No permitas que te utilicen solo para alcanzar sus propios objetivos, olvidándose de ti una vez alcanzados.

Y jamás te metas en una sociedad sin contratar a un abogado y que te haga un pacto de socios.

Te puedo recomendar a alguno.

La pregunta del millón: Cómo Identificar a los Compañeros Correctos

1. Valores Compartidos: Asegúrate de que comparten tus valores y ética de trabajo. No te asocies con alguien cuya moral sea cuestionable. Pasa de lo que dicen. Mira lo que hacen.

2. Reconocimiento y Aprecio: Si alguien no valora tu contribución desde el principio, es una señal de alerta. Los verdaderos compañeros te apoyan y reconocen tu esfuerzo.

3. Compromiso y Lealtad: Busca a quienes están comprometidos con el proyecto y contigo. La lealtad es una calle de doble sentido.

4. Comunicación Abierta: La transparencia es clave. Si no puedes tener una conversación honesta con tus socios, algo está mal.

Construye con Aquellos que Ven tu Valor

La verdadera colaboración se basa en el respeto mutuo y el reconocimiento constante.

No se trata solo de llegar a la cima, sino de hacerlo con personas que aprecien y valoren tu esfuerzo.

Edifica con aquellos que ven tu valor y te apoyan en cada paso del proceso. Así, no solo alcanzas el éxito, sino que lo haces de manera sostenible y satisfactoria.

La hora de la verdad

No caigas en la trampa de rodearte de personas que solo buscan su propio beneficio.

Aprende de mis errores.

La vida es demasiado corta y tu potencial demasiado valioso para desperdiciarlo con las personas equivocadas.

Así que, elige bien, edifica sabiamente y asegúrate de que cada ladrillo que pongas en tu proyecto esté cimentado en la confianza y el respeto mutuo.

Espero que este artículo te inspire a reflexionar sobre con quién decides construir tu futuro.

¡La clave está en no tener prisa y rodearte de las personas adecuadas!

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