Libertas quae sera tamen
Gary Haugen¹, líder humanitario y director ejecutivo de la ONG Misión Internacional de Justicia² (IJM), organización a la que pertenezco, ha escrito un libro titulado “Buenas noticias sobre la injusticia”. Habla de los testimonios de coraje y valentía en tiempos de adversidad y del valor de quienes se sacrifican por la redención de los demás. Aquellos que son los heraldos de mensajes de humanidad y compasión, y que verdaderamente demostraron su valor en momentos decisivos. La historia dominicana está llena de ejemplos de este coraje, y más que nunca necesitamos de hombres y mujeres que, desde sus posiciones de poder, en el Congreso Nacional y en la Corte Constitucional, tengan estos mismos valores.
Hoy, 19 de noviembre de 2020, la Cámara de Diputados abrió vistas públicas al Proyecto de Ley del diputado José Horacio Rodríguez denominado “Proyecto de ley que modifica el artículo 144 y deroga el artículo 145 del Código Civil” tiene como objetivo la extinción del matrimonio infantil en República Dominicana y busca modificar lo siguiente:
Art. 144.- El hombre, antes de los dieciocho años cumplidos, y la mujer antes de cumplir los quince años no pueden contraer matrimonio.
Art. 145.- Sin embargo, el Gobierno puede, por motivos graves, conceder dispensas de edad.
En su lugar, el proyecto prevé lo siguiente:
Art. 144. - El hombre o la mujer no podrán contraer matrimonio en ninguna circunstancia antes de haber cumplido los dieciocho años de edad.
Para quienes no han reflexionado sobre el tema puede parecer un cambio sencillo y sin importancia. No es. Este pequeño cambio legal acabará, de una vez por todas, con la abyecta figura del matrimonio infantil en República Dominicana, que degrada la vida de miles de nuestros adolescentes - ¡y niñas! - que se ven obligadas a contraer matrimonio a cambio de su sustento y, a menudo, el de sus familias. El país ya no puede vivir con esta herida que, al ser invisible para la mayoría, enferma a todo el cuerpo social, impidiéndole evolucionar.
Pero lo más increíble de toda esta apasionada discusión sobre el tema, es que el matrimonio ya es inconstitucional en República Dominicana. El matrimonio de niñas y adolescentes no lo es, ¡y nunca lo ha sido! - de acuerdo con el texto constitucional, de lo contrario estaríamos admitiendo que la Constitución permite el comercio de niñas en nuestro país. ¿Es este el valor que le damos a nuestra Carta? ¿Es este el texto que se volvió a celebrar el 6 de noviembre? ¡Definitivamente no! Juan Pablo Duarte y los demás Próceres de la independencia dominicana no prestaron sus nombres al preámbulo de un texto constitucional que no se fundamentara en fundamentos morales que rechacen el matrimonio infantil. Allí, en el texto que abre la Constitución, los legisladores constituyentes dijeron que se inspiraron en los principios fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, la convivencia fraterna, el bienestar social, equilibrio ecológico, progreso y paz, factores esenciales para la cohesión social. No existe y nunca ha existido, según estos principios, espacio para la existencia del matrimonio infantil en la República Dominicana.
Al comienzo de este texto hablé de los numerosos ejemplos de altivez y alta estatura moral de varios personajes importantes de la historia de la República Dominicana, que ciertamente pueden servirnos de inspiración en los días de hoy. Uno de ellos, el presidente Juan Bosch, el 27 de febrero de 1963, inició su memorable discurso de toma de posesión ante la Asamblea Nacional, el día de su juramento. Dijo a la Nación:
“El Doctor Segundo Armando González Tamayo y yo acabamos de jurar que desde nuestros cargos de Vicepresidente y Presidente de la República cumpliremos y haremos cumplir la Constitución y las leyes que nos gobiernan; y decimos con propiedad que nos gobiernan, por que en una democracia no debe haber más gobierno que el de las leyes, y los hombres, cualesquiera que sean sus posiciones están llamados a ser sólo ejecutores de esas leyes.” (Bosch, Juan: 1963)
Más tarde, el fallecido estadista nos recuerda:
“Así como hubo una época en que demócratas de este país debían andar por el mundo con la frente abatida de vergüenza, así hagamos ahora de tal manera que los demócratas de América levanten la cabeza asombrados para ver como en esta tierra los mismos que antes padecieron la tiranía edifican un hogar para la dignidad, para la libertad, para la abundancia y la cultura.”
La Corte Constitucional Dominicana también está discutiendo el tema del matrimonio infantil. En junio de este año, IJM interpuso una Acción de Inconstitucionalidad que busca, por vía constitucional, declarar la inconstitucionalidad de las disposiciones legales que (supuestamente) autorizan el matrimonio de niños. Pedimos a los Jueces de esa Corte que cumplan con el rol que la historia se les ha reservado y permitan que República Dominicana se una a los casi 200 países del mundo, en los que no se permite esta aberración jurídica. Y que juzguen según uno de los Principios Rectores del Sistema de Justicia Constitucional, la favorabilidad:
“Favorabilidad: La Constitución y los derechos fundamentales deben ser interpretados y aplicados de modo que se optimice su máxima efectividad para favorecer al titular del derecho fundamental. Cuando exista conflicto entre normas integrantes del bloque de constitucionalidad, prevalecerá la que sea más favorable al titular del derecho vulnerado. Si una norma infraconstitucional es más favorable para el titular del derecho fundamental que las normas del bloque de constitucionalidad, la primera se aplicará de forma complementaria, de manera tal que se asegure el máximo nivel de protección. Ninguna disposición de la presente ley puede ser interpretada, en el sentido de limitar o suprimir el goce y ejercicio de los derechos y garantías fundamentales.”
Suplicamos a los magistrados del Tribunal Constitucional que recuerden también que la Constitución, en su artículo 8, definió como función esencial del Estado “la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto a su dignidad y la realización de los medios que le. permitan perfeccionarse de manera igualitaria, equitativa y progresiva, en un marco de libertad individual y justicia social, compatible con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos ”.
Quisiera que alguien me explicara cómo armonizar tan altas convicciones constitucionales con la degradación que el matrimonio infantil provoca en la vida de miles de niñas en ese país, lo que atenta directamente contra sus derechos más fundamentales, contra su dignidad, contra su desarrollo, progreso y bienestar. ¿Hasta cuándo estaremos ciegos a los deseos cristalinos expresados en la Carta Fundamental Dominicana? ¿Hasta cuándo nos protegeremos por detrás las falacias o medias verdades para tratar de justificar tal desprecio por principios tan básicos de una vida social sana y empática?
He dicho que República Dominicana se encuentra en un momento privilegiado para la discusión definitiva sobre el matrimonio infantil. Junto a la esperanza de un nuevo Gobierno, que viene enfatizando la importancia del respeto a las garantías fundamentales de la persona humana, en el Congreso Nacional podemos ver la voluntad política de gran parte de los parlamentarios, especialmente de los más jóvenes. En la discusión iniciada en el Tribunal Constitucional fuimos testigos de una increíble unión de esfuerzos de la sociedad civil, que se ha venido organizando para alzar la voz en nombre de las hijas de nuestro pueblo, que en la isla donde se declaró por primera vez la abolición de la esclavitud aún se están vendiendo y esclavizando ante nuestros ojos.
La bandera de uno de los estados brasileños, Minas Gerais, lleva el lema de los conocidos como Inconfidentes, que lucharon por el fin de la tiranía portuguesa en aquél país: “libertad, incluso tarde”. Es un pareado latino que refleja la urgente necesidad de acabar con la esclavitud moderna en la República Dominicana, y que está estampado en esa bandera en su idioma original:
“Libertas quae sera tamen”
Capacitador Controles de Seguridad - Indicadores de Riesgo Pasajeros Aereos. Representante de Aduanas en AIRCOP ARGENTIN
4 añosMe permito compartir tu emoción amigo. Felitaciones!!
Advogado, professor, consultor e escritor. Sócio da Mas & Magalhães Advogados. Analista Criminal associado da IACA (International Association of Crime Analysts)
4 añosParabéns amigo!!!!