Liderar en la actual revolución industrial.
A propósito de la controversia entre el presidente de la ANDI y el escritor Hector Abad Gomez, reflexiono un poco sobre el papel que tendrán los líderes en la industria 4.0. Uno de los efectos de la cuarta revolución industrial es la transformación digital de nuestras empresas. Eso implica no sólo una manera diferente de hacer las cosas, también trae retos que los líderes empresariales deben enfrentar con rapidez.
Se ha hablado, no lo suficiente, sobre las consecuencias que traerá sobre la participación humana en los distintos procesos organizacionales. Se considera que muchos cargos en las industrias serán reemplazados por las nuevas tecnologías y que aquellos profesionales y/o organizaciones que no se adapten a este fenómeno digital tendrán problemas de perdurabilidad.
Del mismo modo, los entornos de los distintos sectores deberán implementar mecanismos para apropiar los ejes en los cuales se moverán las actuales industrias. Estos son:
1. Internet de las cosas
2. Realidad aumentada
3. Integración de procesos
4. Big data y análisis de datos
5. Cloud Computing
6. Ciberseguridad
7. Robótica
8. Simulación y prototipado
9. Cultura
El nuevo panorama está transformando los contextos económicos, sociales, ecológicos y culturales en los que vivimos. Por lo tanto, el ejercicio del liderazgo deberá ajustarse para alcanzar legados que garanticen guiar las empresas hacia el futuro y alcanzar el mayor bienestar posible. Esto implica adquirir habilidades digitales y un conocimiento amplio del sector, así como el desarrollo de las habilidades blandas, que serán cada vez más necesarias.
Así mismo, los líderes tendrán la responsabilidad de tomar decisiones en contextos cada vez más complejos. Lo que indica que los Directivos se enfrentarán con controversias que relacionan: la ética, los valores, el ejercicio del liderazgo y la tecnología. Consecuentemente, es necesario entrenamientos que estimulen un estilo de liderazgo ético en armonía a la altura del futuro: sociedades que le hagan frente a la pobreza, la discriminación y al deterioro medioambiental.
Por su parte, Klaus Schwab director del Foro Económico Mundial nos dice: “Vivimos en una era de complejidad, y el buen liderazgo demanda un cambio radical en nuestra visión del involucramiento colaborativo de cara al futuro. Si queremos evitar las distopías que la tecnología puede producir muy fácilmente, debemos imaginar juntos el futuro que queremos crear.”
Por lo pronto, hace daño trivializar la exigencia de prácticas de gestión éticas de la industria, así como temer a los avances de la ciencia y la tecnología.
Míler Meza. Consultor en Liderazgo y Estrategia.