LIDERARSE PARA LIDERAR

Aunque parezca una obviedad, no debemos olvidar que, para poder liderar en el ámbito laboral, primero debemos ser líderes en el ámbito personal.

¿Y qué es exactamente ser líder en el ámbito personal? ¿Cómo influye esto en el liderazgo de equipos? 

Auto liderarse es saber quién eres y hacia dónde vas; es saber tus virtudes y defectos, es ser lo suficientemente bueno en lo que haces para que seas reconocido de forma explícita por los demás.

¿Y cómo lo logramos?:

·        Teniendo una verdadera VOCACIÓN por lo que haces: si no amas lo que haces es imposible brillar, y si no brillas, difícilmente lo harán tus equipos.

·        Haciendo que LAS COSAS OCURRAN: quien se auto lidera toma decisiones y pasa a la acción.

·        Elaborando y ejecutando una ESTRATEGIA: estableciendo objetivos, metas claras y un plan de ejecución.

·        Manejando el MIEDO: cuando aparezca debemos concentrarnos sólo en avanzar y llevar a cabo lo que hemos decidido realizar de todas maneras.

·        Con COMPROMISO: una persona que se auto lidera está siempre al 100% en su proyecto.

·        Desarrollando HÁBITOS E INTELIGENCIA EMOCIONAL: debemos enfocarnos y ser eficaces en lo realmente importante evitando interrupciones; comprender y utilizar tanto nuestras propias emociones como las de nuestro equipo.

·        Gestionando el FRACASO y reforzando el AUTOESTIMA: saber que quien no fracasa no puede avanzar y, además, si no confías en tus propias posibilidades nadie lo hará.

·        Actuando siempre con VALORES Y ÉTICA: ser capaces de vivirlos y hacerlos vivir a los demás. Eres lo que eres y eso es lo que te convierte en único y especial.

Por lo tanto, un buen líder es aquel que es:

·        MOTOR: es el impulsor del cambio y no solo el acompañante de la transformación organizacional.

·        MODELO A SEGUIR: su conducta invita a los demás a actuar, a ser, a sentir la importancia del trabajo, a ser parte del proyecto.

·        DETECTOR DE TALENTOS: lo detectan y lo ponen al servicio de la organización.

·        Gestor de EMOCIONES: son movilizadores y catalizadores de inquietudes… saben lo que necesitan sus equipos.

·        Capaz de tomar buenas DECISIONES: Saben que las decisiones que se toman entre varias personas son menos arriesgadas que las tomadas en “pequeños grupos”.

·        JUSTO con sus equipos y no impone lo que dice la estructura organizacional por sobre los buenos talentos.

·        COMUNICADOR: Promueven la generación de ideas adecuando el potencial de cada uno de los miembros de su equipo. Transmiten de manera excepcional el camino a seguir y utilizan la retroalimentación constante con sus equipos para evitar problemas.

Y tú, ¿estás preparado para liderar?