¿Lideras desde el Poder o desde la Infuencia?

El auténtico liderazgo exige una conciencia plena de nuestros comportamientos y, en última instancia, supone un tipo de conversión personal que implica la renuncia al ejercicio del poder.

Esta frase forma parte de un libro muy interesante "Liderazgo Zero" (Iñaki Piñuel) donde se nos plantea la validez de ese esetereotipo que hasta hace no mucho hemos manejado donde el liderazgo se unia a poder, narcisismo y en algunos casos, "violencia".

El ejercicio de un liderazgo efectivo, transformador e influyente, necesita una apuesta firme por el auto conocimiento; por saber identificar nuestros comportamientos, preguntarse el para qué de los mismos y vigilar y responsabilizarse de la intención y la coherencia con nuestros "valores de cabecera". Cuando actuamos bajo la inconsciencia de las fuerzas que rigen nuestro comportamiento, puede ser que anhelemos llegar a la cumbre del éxito social creyendonos inmunes a los efectos del poder, sin darnos cuenta de que su influjo está presente en todas nuestras acciones.

En la sociedad actual y en nuestras organizaciones, cada vez más las distancias entre los "actores" se desdibujan y, por tanto, son fácilmente franqueables. Esta situación es una buena noticia si consideramos el perfil del líder que sabe que su responsabilidad entraña, entre otras, generar nuevos líderes porque crea una situacion favorbale y favorece su mirada apreciativa... pero no es una buena noticia para aquellos "lideres" que todavia trabajan bajo un prisma narcisista porque eso convierte al otro en "potencial adversario".

Ciertamente apostar por un Liderazgo Efectivo y Actual requiere de valentia... Requiere de elementos tales como Compromiso, Voluntad, Coherencia, Propósito trascendente, Humildad, Vulnerabilidad... Realmente hablamos de trabajar desde el autoconocimiento asumiendo la bandera de la "transformacion" en todos los ámbitos en los que el lider ejerce su influencia (personas, resultados, estrategia, equipos, sociedad, familia...).

Cuando el liderazgo se quiere ejercer desde el poder aparece un elemento distorsionado y altamente estresante: los miedos....

* Miedo a mostrar sentimientos que les hagan parecer débiles.

* Miedo a perder la autoridad o a que se cuestione su liderazgo.

* Miedo a que los subordinados se burlen de sus debilidades

* Miedo a transmitir información y perder la ventaja.

* Miedo a que se piense que no están capacitados o que no tienen la formación suficiente.

* Miedo a que sus capacidades no les alcancen para dirigir.

Un directivo presa de cualquiera o varios de estos miedos tiende a encerrarse en si mismo y a mostrar una actitud defensiva, que lejos de ayudarle a liderar, anula el factor confianza, tan clave para ese liderazgo transformador que necesitamos. Y lo peor es que como a un directivo/a de prestigio se le supone una alta autoestima y una gran seguridad, la mayor parte de estos perfiles optan por despersonalizar las relaciones mostrandose duros afectivamente para evitar ser percibidos como débiles. ¡Tenemos mucho que aprender todavia sobre la gestión de nuestra vulnerabilidad!

Tomar la decisión consciente de ser un líder transformador implica asumir la responsabilidad del poder de motivacion e influencia que eso conlleva sobre las personas a las que lideramos.

Nuestro liderazgo necesita partir de una adecuada gestión de nuestras fortalezas y de nuestras emociones para poner nuestro talento al servicio de los otros con un claro enfoque estratégico e inteligente.

Necesitamos desarrollar nuestras habilidades y competencias para generar personas que saben y quieren asumir sus responsabilidades y ejercer un compromiso responsable. Y todo esto implica que el enfoque del nuevo lider debe partir de entender y asumir que se convierte en una herramienta transformadora cuando actúa como una persona para las personas y apuesta por generar entornos motivantes y realizar una adecuada gestión de expectativas.

Como decia antes...¡Se requiere Valentia! y es curioso... no es valiente quien no tiene miedo, sino quien aun sintiendo ese miedo, toma la firme decisión de abordarlo y pasar a la acción, dar el siguiente paso y tomar conciencia de que se ha hecho responsable de su resultado... Y me pregunto...¿No tenemos todos esa capacidad de dar siempre un paso mas?...