Liderazgo en tiempos turbulentos

La excepcionalidad de situaciones de crisis como la generada por el COVID-19 y su naturaleza requieren lo mejor de nosotros y, en este sentido, el liderazgo es hoy más importante que nunca. Liderazgo y, sobre todo, capacidad de adaptación. Nadie mejor que los empresarios y directivos para ejemplificar la teoría de Darwin en El origen de las especies: “No sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta”.

Es en los momentos de crisis, tiempos de incertidumbre, cuando el liderazgo se pone a prueba y se convierte en algo fundamental; de primer orden. Hoy más que nunca necesitamos líderes que a través del ejemplo influyan a los demás a orientarse en una adversidad inesperada que lo está cambiando todo y generando ‘una nueva normalidad’. Urge evolucionar y hacer nuevos planteamientos ante las nuevas necesidades de la sociedad.

Hace tiempo leí que lo que forja a los grandes líderes es el desarrollo y la mejora de “la ambidexteridad”, refiriéndose a ésta como la capacidad de adoptar y pasar de un enfoque a otro según lo requiera el contexto. Hoy, no puedo estar más de acuerdo. En las crisis impredecibles los líderes no tienen tiempo para prepararse y deben tomar decisiones rápidas, sobre la marcha, pero sin abandonar la cautela. Es por eso que su capacidad de ‘utilizar indiferentemente las dos manos’, de adaptarse durante una crisis, establecerá su reconocimiento como un buen o mal líder.

Junto a la profesionalidad y experiencia de cada uno hay que añadir los valores de disciplina, ejemplaridad y solidaridad que la sociedad demanda. Un líder debe practicar valores éticos que sirvan de emblema para la compañía, sin ser presuntuoso. Esto es altamente relevante y motiva a los equipos a seguir el ejemplo.

El liderazgo de nuestros días debe enfocarse en las personas y orientarse hacia la felicidad, el crecimiento humano y la adecuada actitud. El factor humano, y especialmente en una crisis, define en gran parte lo que hará o no, una organización frente a un hecho crítico. Un líder debe mostrarse cercano y ser accesible a todos los empleados para comprender sus necesidades. Comunicar, comunicar y comunicar. Una plantilla que trabaja bajo la presión de una crisis sanitaria debe sentir la cercanía del equipo ejecutivo.

El liderazgo conlleva la responsabilidad de guiar a las personas que están alrededor, de ayudarles a lidiar con el cambio y la incertidumbre. En este punto es importante detenerse a reflexionar sobre qué piensa uno mismo, qué saca en claro y cómo va a actuar. Pues en las conversaciones que se mantengan a posteriori, los pensamientos, las reacciones, las actitudes y los comentarios de uno mismo influirán en las personas con las que se hable al respecto. Un líder no puede proyectar desconcierto, miedo o inquietud; sino confianza y honestidad. Aquí, el buen líder será realista y transparente, exagerar o subestimar la magnitud de una situación no ayudará. Se trata de ‘ser dueño’ de la situación sin mentir, ser auténtico.

A pesar del entorno y la incertidumbre, estamos en un momento para ganar en resiliencia y valores. En circunstancias como estas, los empresarios debemos recordar que lo importante es la gente, pensar qué tenemos y cómo podemos ponerlo al servicio de los ciudadanos y, sobre todo, mantener informados a nuestros colaboradores. Miremos las cosas en sentido positivo y sumemos entre todos. Son tiempos difíciles, pero esta batalla la vamos a ganar. Valores como la valentía, el coraje y la generosidad de tantos profesionales, empresas o vecinos que se ayudan unos a otros, deben servirnos como ejemplo y motivación. Son un ejemplo para todos de lección de entrega, de actitudes positivas y de solidaridad auténtica, de tener un propósito que guía por el bien común.

Me gustaría terminar este artículo parafraseando al profesor y conferenciante Victor Küppers que, en uno de sus últimos vídeos en internet, sentencia: “saldremos, claro que saldremos, no todos saldremos fortalecidos, pero saldremos. Esto es un túnel, no es un pozo, y de los túneles se sale. Todavía no sabemos cuándo ni en qué condiciones, pero saldremos”.