Liderazgo: ¿Marcas la vida de otros?
Tenemos la tendencia a pensar que hay profesiones que marcan la vida de otros y otras profesiones que no, pero partimos de una idea equivocada al respecto ya que hagamos lo que hagamos, influimos en las personas con las que nos cruzamos a nivel profesional. La influencia es máxima cuando ocupamos posiciones de liderazgo en una empresa, pero te aseguro que no es necesario que el liderazgo sea formal sino que cualquier persona que esté en la base de la organización puede influenciar al resto.
Hace tan solo unos días me encontré este correo de un alumno en mi bandeja de entrada:
Hola Reme!
Evidentemente, tú no sabes quién soy, pero eso no es lo importante. Acabo de hacer una jornada formativa con tu compañera Eva que ha sido tan amable de pasarme tu correo.
Mi nombre es XXXX y estuve en un curso en XXXX contigo.
Aquel curso cambió mi vida (para bien por supuesto).
Desde entonces aprendí a disparar a la luna y casi todos los días le doy al cielo.
Tus consejos y enseñanzas me ayudaron no solo a tener un buen trabajo, sino también a saber valorarlo y disfrutar de él, así como de otras facetas de la vida.
Es por eso por lo que siempre he sentido la necesidad de agradecértelo.
Espero que sigas ayudando a muchas otras personas, porque lo haces genial.
Y poco más que decir.
Saludos y MUCHAS GRACIAS.
XXXX XXXX XXXX
He tenido durante casi una semana el correo en la bandeja de entrada sin saber qué contestar porque cuando alguien te transmite esas sensaciones te haces consciente por unos instantes de todo lo que podemos influir en otros para bien y para mal, no lo olvides. Yo sé que cada persona tiene la responsabilidad de dejarse influir más o menos, pero desde que a nivel profesional empecé a vivir este tipo de situaciones me di cuenta de que no se puede actuar a la ligera. Cuando trabajamos con personas, tenemos la obligación de “pensar” lo que decimos y “cuidar” lo que hacemos.
ASPECTOS QUE TENEMOS QUE CUIDAR EN NUESTRA INFLUENCIA INTERPERSONAL
Como te decía al inicio del post, todos los profesionales influimos en la vida de clientes, compañeros, proveedores, socios, colaboradores, etc. por lo que hay ciertos aspectos que podemos cuidar a este nivel:
1. Dar ejemplo: tenemos que dar ejemplo de aquello que defendemos o trabajamos desde nuestra profesión. Si estamos vendiendo una aplicación tecnológica tenemos que ser los primeros en utilizarla; si vendemos perfumes, tenemos que ser los primeros en encontrar nuestro propio aroma; si vendemos servicios de “potenciación de equipos de trabajo”, tenemos que ser capaces de crear un equipo potente a nuestro lado.
2. Ser capaz de dejar “durmiendo” nuestros problemas externos: como seres humanos nuestro cuerpo no es un compartimento estanco donde podemos desactivar en el trabajo nuestros problemas externos o viceversa, pero esto no nos da derecho para justificar cualquier interacción. Tenemos que ser capaces de llevar de la mano nuestros problemas sin que influyan en las personas con las que nos vamos encontrando. Es útil recordar que ese compañero del trabajo, por ejemplo, no ha producido el problema externo con el que en este momento estás lidiando.
3. Buscar formas de automotivarte para no contagiar desmotivación: no siempre tenemos las mismas ganas, la misma energía, ni la misma actitud porque justamente somos seres humanos que cambian por días, incluso por horas. Esto hace que nuestro nivel de motivación pueda variar y de algún modo decaer. Si es así, es muy, muy fácil contagiar ese tipo de emociones a otros por lo que tenemos que desarrollar habilidades que nos permitan recuperar fácilmente la motivación. A veces se trata de nadar 1500 metros en una piscina, o hacer un ratito de meditación, igual se trata de tomar una cerveza con tu mejor amigo o incluso ver un video de TED, sea como sea hay que encontrar mecanismos para recuperarnos rápido.
4. La opinión que tengamos del otro nos hará tratarle de un modo u otro: el fenómeno de la “profecía autocumplida” tiene todo el sentido en la interacción con otras personas. La opinión que construimos sobre otros nos hace darles toda nuestra confianza o no, ayudarles a crecer de un modo u otro, transmitirles la creencia en ellos o justo lo contrario, etc. El ser humano es tremendamente sensible para percibir la confianza o la desconfianza y dejarse influir inconscientemente, por lo que es útil dar un voto de confianza para que la interacción funcione.
5. Las palabras que digamos: las palabras no se las lleva el viento como muchas veces decimos, ojalá… Hay palabras que marcan la vida de otros (como comentaba el alumno ejemplo de este post). No todas las palabras marcan, ni mucho menos, pero todas aquellas que toquen emocionalmente a nuestro interlocutor ya sea en positivo o en negativo, se quedan grabadas en su memoria el resto de sus días. Es útil recordar este efecto tan potente de la memoria emocional puesto que te permite chequear con una pregunta que te puede dar feedback inmediato: ¿cómo quiero que esta persona me recuerde el resto de sus días?
Yo no sé tú, pero desde que metí alguna vez la pata en un aula con las palabras menos afortunadas, me planteé firmemente que quería ser una influencia positiva en las vidas de aquellos que se cruzaran en mi camino, y esa es una de mis máximas diarias:
HACER QUE TU VIDA SEA UN POCO MEJOR SI TE CRUZASTE CONMIGO.
Espero que seas de esas personas que se alegran de haberse cruzado conmigo… y si no siempre estaré abierta a recibir críticas y aprender de las mismas 😊
Key Account Manager en Grupo SEGURA
3 añosGracias, Reme. A mí también me influíste para bien.