LIDERAZGO Y FELICIDAD

Normalmente cuando una persona lidera un equipo de trabajo, siempre se hace en algún momento la misma pregunta: ¿Qué significa realmente liderar un equipo de trabajo manteniendo el equilibrio entre el logro de los objetivos y la motivación en las personas?, y tiene un dilema… escoger entre lograr el objetivo o mantener motivado a el equipo bajo su responsabilidad, y permítanme contarles que las dos cosas se pueden hacer, no es necesario escoger.

Entre las diferentes definiciones que existen frente al rol de líder siempre me ha llamado la atención la siguiente:

Liderazgo es una relación de influencia que existe entre un líder y sus seguidores en la cual se pretende generar un cambio en las organizaciones y llegar a resultados reales que reflejen los propósitos compartidos. Los elementos de esta relación son: líder, influencia, intención, responsabilidad, cambio, propósito compartido y seguidores

Richard L. Daft – Libro: La Experiencia del Liderazgo.

¿Y qué tiene que ver la felicidad?, es muy simple: cuando los colaboradores en una organización son felices, su propósito de vida está en armonía con los objetivos de la organización en la cual trabajan; es allí donde el papel del líder es fundamental porque se convierte en el medio para hacer realidad los objetivos y la motivación.

Preocuparse por lo que los colaboradores quieren es muy diferente a preguntarles constantemente que es lo que desean, este es el camino para mantener una motivación adecuada en los equipos de trabajo, muchos líderes caen en esa “trampa” de no entender este concepto y terminan por reventar a sus equipos con metas inalcanzables y una desmotivación permanente.

¿Y cómo se logran los objetivos? El éxito de liderar está en delegar… Un líder por sí solo no puede lograr los objetivos de una organización, por eso debe hacer parte del equipo al que lidera, sin embargo el líder debe tener la capacidad de identificar cuando ha delegado en un colaborador una responsabilidad específica o lo ha hecho cargo de un área y este colaborador es demasiado “educado” (por decirlo de alguna forma) que la gente mediocre bajo su mando se siente cómoda sin hacer nada; un líder debe orientar y dar las herramientas para ser directo, preciso y sincero con sus palabras y actos, esto ayuda a que las personas mediocres se muevan de su zona de confort y desarrollen su potencial para ser personas excelentes; adicionalmente un líder debe hacerse responsable de todo el proceso, eso significa celebrar los triunfos pero también asumir las derrotas y las equivocaciones con integridad, sin culpar a su equipo; porque es el único responsable del desarrollo del mismo.

Así las cosas, el logro de los objetivos de la organización  y la motivación constante de las personas que la integran es una sinergia, un gana - gana, un bucle infinito que trae beneficios que impactan positivamente a los colaboradores de una organización en su rol de líder o colaborador.