Liderazgo y productividad

La productividad en las empresas depende de varios factores como lo son la adecuada definición de los roles y tareas para los colaboradores, la definición de los procesos, la estandarización, la automatización de tareas repetitivas y sobre todo del liderazgo ejercido en cada uno de los equipos de trabajo conformados, dado que de ello depende la motivación de las personas y el sentido de pertenencia que desarrollan; por eso es importante hacerse algunas preguntas: ¿Qué tipo de liderazgo se está ejerciendo?, como se está haciendo? y si ¿los líderes tienen las habilidades adecuadas?. 

El nivel de compromiso de los colaboradores está directamente relacionado con las buenas relaciones entre compañeros de trabajo y sus líderes, por esto es importante enfocarse en las personas que lideran y la forma como inspiran con su conducta, forma de hacer las cosas y todas esas habilidades técnicas y blandas que le permitirán generar confianza, facilitar espacios para la socialización de ideas y propuestas para hacer mejor las cosas. 

Tener excelentes herramientas tecnológicas no es suficiente, el éxito está en la forma como resolvemos tres necesidades elementales en un equipo: 

-Materiales cuando se trata de beneficios económicos, bonos, incentivos entre  otros.

-Cognoscitivas cuando se refiere al saber hacer.

-Afectivas determinada por la relación con las demás personas.

Por lo tanto, un factor primordial en este proceso es la pasión que transmite el líder en cada una de sus acciones delimitado por unas metas trazadas muy claras donde la gestión del tiempo como uno de los activos más preciados recobra importancia, dado que este es escaso y no se puede reemplazar, no confundir lo importante con lo urgente, y comprender en todo momento que un salario no es necesariamente el único agente motivador.

Es aquí donde la capacidad de comunicación, la credibilidad, confianza y objetividad para resolver conflictos, identificar fortalezas y potenciarlas en el equipo son características fundamentales que debe tener un líder para llevar un equipo al éxito.

Sin importar el tipo de empresa, el tipo de liderazgo que se ejerza, un indicador de que el equipo está motivado y realmente respeta a quien lo lidera, es cuando sus miembros están alineados con una mentalidad de mejora continua, nunca parar de aprender y sólo es posible determinarlo si se cuentan con canales de comunicación abiertos, donde las personas se sienten escuchados y reciben la retroalimentación oportuna. Resultado de estas acciones son equipos que sienten que lo que hacen realmente genera valor, que tienen un respaldo, se sienten retados, útiles, productivos y buscarán siempre la forma de retribuirlo, no habrá peros para recorrer la milla extra.

De la gestión de los lideres dependen los indicadores de éxito de los proyectos, porque estos son el resultado de su gestión y solo es posible si no perdemos de vista que el talento humano también es un activo y los resultados varían de como tratamos a los equipos, si los tratamos como personas en todas sus dimensiones o como individuos que simplemente ejecutan tareas como robots.