LinkedIn callejero
Cada mañana mi bebé de 7 meses y yo salimos al parque. Ella suele tomar su siesta y yo leer un libro.
Entre página y página me gusta ver a mi alrededor. El parque al que vamos es pequeño, un parque de colonia: una cancha, juegos infantiles, un escenario al aire libre y mucha gente abriéndose paso en esta vida.
Me gusta observar con cuidado las caras, gestos y acciones e incluso tratar de interpretar algunas emociones.
Y así es que percibo a los que buscan trabajo: dos mujeres llenando una solicitud de empleo recargándose en un juego infantil para poder escribir, al joven visiblemente nervioso acomodando su cv en un folder o al grupo de mujeres ofreciendo afiliarte a la venta por catálogo.
Están también los que cuidan su trabajo: un señor de avanzada edad pintando con cuidado la caja con la que bolea zapatos, el joven que diario pasa con sus dos bolsas grandes de alegrías y palanquetas, los técnicos que se sientan a comer una torta y a reparar fuerzas o la señora que trae a cuestas a dos pequeños mientras ella instala un brincolín en medio del parque.
Y claro, sin perder de vista a los que disfrutan la jubilación sentados, leyendo, viendo la gente pasar o en el grupo de costura instalado en un módulo de la Alcaldía.
Cuando regresamos a casa y puedo prender la computadora ingreso a LinkedIn y encuentro escenarios similares a los vistos en el parque: gente buscando trabajo o luchando por conservar el que tiene actualmente, empleados, autoempleados y jubilados compartiendo la sabiduría recaudada.
Porque así es la naturaleza humana, así somos todos los que nos sentamos en el parque o en un escritorio buscando cómo salir adelante no sólo en lo económico sino en algo que dé sentido a nuestra existencia.
Probablemente muchos de nosotros no sabemos cómo llegamos a la profesión que ejercemos actualmente, cómo de ser tan pequeños como mi hija ahora hacemos lo que hacemos, si eso cumple nuestros sueños o nos parece que hemos renunciado a ellos.
Lo cierto es que desde ahora el parque me parece un LinkedIn callejero y LinkedIn me parece un parque de colonia: en ambos todos damos nuestra mejor versión para poder obtener un poco más de lo que ya tenemos y, en ambos nunca sobrará regalarle una sonrisa al que se encuentra a nuestro lado librando su propia batalla.