Lo pequeños pasos consistentes que llevan un proceso creativo a una innovación exitosa.
Innovar es un reto complicado para la mayoría de las empresas, pero lejos de lo que muchos piensan, no se trata de un proceso complejo, tedioso y casi mágico. El secreto está, como en casi todo lo que funciona, en desarrollar hábitos y disciplina.
Muchos líderes aún tiemblan cuando escuchan la palabra “innovación”. Para la mayoría de las empresas, innovar para construir el negocio futuro es un reto muy complicado cuando se tiene enfrente la operación diaria, que absorbe todo el tiempo, recursos y energía.
Pensar en innovar puede parecer el inicio de un proceso complejo, tedioso, sólo para iniciados y que ocurre casi como por acto de magia. Sin embargo, me dice Carlos Álvarez, mi socio y director creativo de RedBox, lejos de lo que muchos piensan, el secreto de un proceso de innovación está en desarrollar los hábitos correctos y la disciplina necesaria, como ocurre casi con todo lo que funciona bien en cualquier organización.
Para Carlos, las personas y las empresas están siempre llenas de ideas y buenos propósitos, los cuales no sirven de nada si no se concretan y se llevan a la práctica. “Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas”, dijo alguna vez el premio Nobel de medicina Santiago Ramón y Cajal.
Un proceso creativo e innovador exitoso, dice Carlos, se compone de pequeños pasos consistentes, realizados con disciplina a lo largo del tiempo.
A continuación te comparto 4 tips que nos da Carlos Álvarez para hacer que las ideas sucedan, un tema que abordó en nuestro evento anual RESET:
1. Crea tiempo para crear. Aparta en tu calendario espacios de 90 minutos para crear lo nuevo. Pueden ser 90 minutos al mes, a la semana o diarios, pero debes ser consistente y mantener la disciplina de no cancelar estos espacios, y ocuparlos realmente para crear.
2. Desarrolla tareas esenciales para que la idea suceda. Haz una lista de todas las tareas que consideres necesarias para que la idea suceda. Luego, revisa esta lista y elimina las tareas no esenciales. Para detectar las tareas esenciales identifica aquellas que representan un avance significativo para hacer tangible la idea. Una vez identificadas las tareas realmente esenciales, asígnales estos espacios de 90 minutos ya apartados en tu agenda.
3. Comienza. El escritor Mark Twain decía que “el secreto para adelantarse es empezar”. ¿Cómo empiezas? Define tu tarea esencial, luego realiza la primera acción obvia, como tener lápiz y papel a la mano o tu computadora lista, y termina con un micro-impulso de 15 minutos, que puede ser escribir en 3 párrafos cómo funciona la idea.
4. Descansa. Crear lo nuevo genera mucho desgaste físico y emocional. Por eso es importante que agendes espacios de recuperación, descanso o entretenimiento.
TAREAS ESENCIALES
En este espacio que comparto contigo cada 15 días en ALTO NIVEL me gusta dejarte conocimiento útil, claro y aplicable en tu negocio. Por eso, con la finalidad de que veas que sí es posible llevar a la realidad este proceso que nos recomienda Carlos, te comparto el caso de uno de nuestros clientes: TecnoTabla.
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Proteak, la forestal más importante del país, desarrolló un nuevo negocio de MDF (tableros de madera comprimida). Todas las marcas de MDF viven en un commodity hell, pues todas ofrecen prácticamente el mismo producto.
Para crear una marca única con TecnoTabla, se dividió el proyecto en varias tareas esenciales:
Nos enfocamos en entender los mensajes clave para los 6 diferentes públicos de la nueva marca, definir quién debería ser el target principal y encontrar ese 10% que nos haría diferentes para hacerle frente a la competencia y salir de la guerra de precios.
Así pudimos construir una marca de tableros de madera, no una marca de MDF, la cual está dirigida a las personas que trabajan la madera, quienes tienen la decisión de compra final y su principal preocupación es la calidad del producto, es decir, dirigida a los carpinteros.
Nuestro ángulo único fue evidenciar que no todos los tableros están hechos con la misma madera. No es lo mismo un tablero cualquiera que un tablero hecho con “Buena Madera”.
A partir de este entendimiento construimos el ADN, nombre y branding de la nueva marca de Proteak: TecnoTabla.
El resultado logrado con TecnoTabla nos deja muy clara la importancia de convertir las ideas en tareas esenciales que, en el mediano y largo plazo, generan resultados concretos y se convierten en innovación.
“Donde todo parece importante, nada lo es. Detecta los pocos esenciales entre los muchos triviales”, dice Greg Mckeown, estratega empresarial, speaker y escritor.
¿Qué sigue? Te toca dejar los ‘peros’ y empezar ya hasta que innovar sea un hábito más dentro de tu equipo, cuya constancia –estoy seguro– los llevará al futuro. ¿Estás listo?
Este artículo fue publicado originalmente en Alto Nivel.