Lo que evidenció el Coronavirus
Comenté una publicación, con crudeza y realidad como siempre. Se trataba de más ni menos de la Coordinadora de Formación de Talento de Alsea; la tan criticada organización que debido al COVID-19, tuvo la generosidad de darle la opción a su plantilla operativa de irse a casa voluntariamente sin sueldo. Sí así piensa la encargada de desarrollar al personal, no quiero imaginarme el futuro que les espera a los trabajadores de semejante empresa. O tal vez solo se preocupe por el personal que interactúa directamente con ella, en corporativo.
Por otro lado, Cinépolis envió a sus trabajadores de la CDMX y Estado de México a casa, con 3 meses de sueldo como medida de apoyo para la contingencia sanitaria. ¿Diferencia? Esta cadena de entretenimiento mostró que retener y apoyar a su personal es determinante en su futuro con el cliente, pensando en los empleados que a diario son el motor de la compañía, los cuales tienen gastos y familias que mantener.
¿Ya vieron la película española "El hoyo"? Tremenda metáfora al sistema. Justamente así se comportó nuestra querida Coordinadora de Alsea. Ella estaba en el piso 6, mientras los trabajadores operativos que enviaron a casa (Baristas, Meseros, Cocineros, con sueldos promedio de $4000 mensuales tiempo completo) podrían ser del piso 200 para abajo.
"¿Qué vamos a comer? Lo que dejen los de arriba. Los de arriba no te oyen; porque están arriba. No debes hablarle a los de abajo; porque están abajo."
Menciona el filósofo Byung-Chul Han: "El virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte. De algún modo, cada uno se preocupa solo de su propia supervivencia." Ese es el mensaje de la película. Cuando tienes todo para satisfacer tus necesidades, los de abajo no existen. Cuando estás abajo sabes que no llega nada y que debes, incluso, comerte a las personas si quieres seguir respirando. El protagonista estando consciente del sufrimiento de los niveles inferiores intenta despertar la solidaridad, sin ningún éxito, teniendo que recurrir a la violencia para lograr el objetivo. ¿Cuál objetivo? Mandar un mensaje a los de arriba.
Cuando se habla de un boicot hacia Alsea, sabemos que no funcionará porque siempre habrá personal que necesite trabajar. Sabemos que hay gente que mientras ellos coman, los demás no importan. A dónde ha llegado el mercado laboral mexicano de enajenación y egoísmo, que el hambre y la necesidad obligan a rentar la mano de obra a cambio de "lo que dejen los de arriba". Hay que elaborar bien nuestro mensaje si queremos que empresas como Alsea se den cuenta que la gente no es objeto desechable. Si llueve, nos mojamos todos.
¿Ya se dieron cuenta de la analogía o lo explicamos con manzanitas?
Va empezando la cuarentena en México y ya se está evidenciando la realidad. Mediten sus palabras, piensen antes de escribir y de hablar. Que defender una dependencia sólo porque ha sido buena contigo no es reflejo de una buena gestión. Que hay gente que lamentablemente está esperando que caiga alguien de un piso para tener más oportunidades de ascender. Que la empatía sólo se logra cuando vienes desde abajo; cuando has experimentado lo mismo. Que la solidaridad en el espacio de trabajo no existe, si del egoísmo depende tu quincena.
No sabemos cómo terminará el asunto de la pandemia en México; lo que sí sabemos, es que afortunadamente saldremos adelante no siendo los mismos. Como toda adversidad, como todo cambio, la tormenta trae cosechas que podremos disfrutar.
"♪ Por los oprimidos desfavorecidos a los que se deja morir; sus barrigas hinchadas, la muerte en sus caras por un interés mercantil. Y ahora tú debes de meditar ¿Quién es el vándalo en realidad?♪"