A lo que venimos
Me acuerdo de ese jefe que tuve que iniciaba todas las reuniones con la frase “¡bueno, a lo que venimos!”.
De inmediato nos colocábamos en modo “no perdamos tiempo”.
La consigna generaba un nivel importante de enfoque, y nos invitaba a traer conversaciones de acción…
· Dar los informes de lo sucedido la semana previa.
· Comentar en medio de qué estábamos
· Comunicar el enfoque de la semana
· De pronto indicar si había algo que necesitábamos (lo cual no se daba poco porque…no se veía muy bien).
Admito que las reuniones eran eficientes, íbamos a la materia, lográbamos coordinar las acciones de la semana y nos generaba altos niveles de energía.
Casi siempre…cuando las cosas iban bien…
Cuando las cosas iban mal nos buscábamos entre nosotros, en pequeñas complicidades, de a dúos o de tríos; en los que comentábamos lo que estaba bien, algunas inquietudes…
Y la frustración de no tener un espacio para hablarlo como equipo.
Pero ¿estaba formalmente prohibido? ¡NO!
Nuestro jefe no nos había indicado “¡aquí no se habla de…!.
Pero…habíamos creado un sistema en el que como resultado de las conversaciones que teníamos…
· La sensación de logro era la predominante y más preciada.
· La ambición el estado emocional preferido.
· Celebrar…la ocasión preferida.
· Actuar, el modo preferido sobre otros.
Como resultados, no nos permitíamos algunas cosas…
· Hablar de nuestras preocupaciones y temores como algo normal, como algo que podía “pasarnos”.
· Hacer ejercicios introspectivos y prospectivos acerca del equipo, su salud emocional, la calidad de los vínculos.
· Admitir la reflexión como una actividad que puede ser de tanto valor como la acción.
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· Y que de vez en cuando se puede estar triste y bajar la velocidad.
Como equipo necesitábamos nuevas conversaciones …nuevas prácticas…más recursos.
Y ¡ a menos que hiciéramos algo diferente no podríamos lograr resultados diferentes! (genio).
Y ¿qué hicimos?
· Primero detenernos…
· Luego, reflexionar acerca de lo que ya funcionaba, y comprender porque funcionaba
· Después, invitar a “externos” a observarnos y regalarnos preguntas y reflexiones que nosotros no teníamos.
· Seguido de reflexionar sobre lo que nos traían las nuevas conversaciones, para, finalmente practicar los nuevos hábitos …
No fueron 21 días, no fue perfecto, no fue sin heridos y sin roces en el camino…
…pero si puedo decir que meses después nos reíamos de nosotros mismos y celebrábamos el permitirnos correr el riesgo de salir de nuestra propia zona de confort y de nuestro propio límite…
Y todo fue conversando, permitirnos escuchar, y hablar de como mejorar nuestras relaciones, resultados y calidad de vida una conversación a la vez.
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PAIDEIA. RECURSOS EDUCATIVOS DIRECTORA
7 mesesTraigo a colación la de una profesional encargada de la marcha de los empleados dentro de la oficina de una empresa publica donde trabaje hace muchos años. Durante esa época (10 años) por lo menos, nunca tuve empatía con esa mujer, tampoco tuve ningún problema. Ella toda una ejecutiva del Derecho, encargada de poner a funcionar a todo el mundo, y todos la respetábamos y la temíamos a la vez, algunas personas como yo. Madrugadora como nadie, pendiente del reloj y la Planilla que había que firmar, era una persona muy competente, estricta en su trabajo, yo era Secretaria en aquella época, aún con sus mismos colegas Abogados, era estricta y ayudaba a evacuar el trabajo notoriamente. Yo la admiraba, pero de ahí no pasaba; me parecía muy mandona, un poco masculina, pero el ambiente en la oficina a cargo de ella era más tranquilo y productivo que en manos de la Titular de la propia oficina, la titular era una persona manipuladora, descuidada en su trabajo y labores como tal, más superficial y demostraba en todo momento su poder? Era muy política, al parecer pagaba con favores a personas para que le llevaran chismes, en fin, un desastre. Tampoco fui su amiga y menos enemiga, me sacó del lado de ella, para evitar confusiones?????
Gerente Estrategia en Enlace Global Internacional
7 mesesHola Francisco, excelente reflexión del Jefe: A lo que vinimos vamos.. Muy necesario en los equipos de trabajo, el seguimiento semanal a las actividades es necesario para entender la evolución del equipo y las acciones a desarrollar. saludos
-Líder Coach de Empleo -Coach Maxwell Leadership -LinkedIn Top Voice Empleo -Especialista en Empleabilidad -Facilitadora y Asesora de Carrera -Capacitadora y Orientadora Laboral -Activista de la Felicidad en equilibrio
7 mesesLa maravillosa escucha activa que tanta falta hace Francisco Villalta G. ¡Gracias por compartir tu experiencia! Saludos.