Lo sé, me voy a meter en un charco....

... Pero es que no queda más remedio, el tiempo va pasando y aquí nadie parece querer ponerle el cascabel al gato, y eso que en nada llegan las elecciones al parlamento europeo.

Es muy sencillo, imagínate que quieres comprar un coche nuevo, ¿de qué tipo de lo compras? ¿Gasolina o diesel? ¿Eléctrico? ¿Híbrido? ¿Híbrido enchufable?

Y ahora, imagina que esa misma duda la tienes, pero siendo una empresa de transporte, incluso un pequeño transportista autónomo, pero claro, en una operación con muchos más ceros.

Pues eso, parece que la Unión Europea, mejor dicho, su clase dirigente, en lugar de abordar la transición ecológica estudiando todas las opciones posibles, siendo neutrales, han apostado todo al rojo: la única solución es la electrificación.

Está bien, esa es su apuesta, pero por el momento los ciudadanos de a pie no les estamos siguiendo con el "mismo entusiasmo", y no es de extrañar.

Lo primero es que el coste de un vehículo eléctrico no lo facilita (imagina en el transporte, cuando una cabeza tractora eléctrica cuesta un 300% más que una de combustión interna con diesel).

Tampoco ayuda la falta de autonomía "real", porque se publicitan autonomías de muchos kms que luego en las redes sociales quedan en entredicho (acuérdate de la cola de coches de Tesla esperando a cargar en Semana Santa).

Y como no, la falta de puntos de recarga es un mal extendido por toda Europa, se apuesta por algo que tiene una carencia de recursos en los puntos de carga.

Con todo esto, el famoso "greenwashing", esa especie de "lavado" de la imagen que se está haciendo por parte de muchas empresas, y que por detrás esconde la realidad, y es que no están haciendo nada porque no se lo creen, es una realidad aceptada en el transporte.

Acepto que los vehículos eléctricos pueden tener recorrido en la distribución urbana, sobre todo de última milla; voy teniendo serias dudas sobre la distribución DUM para canales como horeca en ciudades (sobre todo por los feed back a nivel personal que he recibido); y en transporte de media y larga distancia, ahora mismo, "casi" imposible (por no decir imposible).

Y es que además del gasto y coste de inversión, operativamente, la autonomía lo es todo. Si no se logra clonar las autonomías y tiempos de repostaje de los camiones de combustión actuales, el sistema no funcionará.

O nos quedará otra opción, que es cambiar el sistema de transporte de la Unión Europea, pero recordemos que el 95% de las mercancías que se transportan de forma interna en la UE, lo hacen ahora mismo en transporte terrestre.

Ya te he dicho que me metía en un charco, pero es la realidad, con el tema de la descarbonización, en el transporte hay que responder que opción se quiere:

1-Modificamos poco la actual

2-O cambiamos de sistema operacional de las cadenas de suministro

Y si por casualidad tú no eres del sector del transporte, esto también te incumbe, y de forma clara, porque tu sistema de aprovisionamiento, por ejemplo, puede estar en peligro si se cambia el sistema actual.

Continuará.....

Carlos Zubialde

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